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Una vez en Miami, no tenía casa, dinero, no tenía ni amigos, y mi vida era simplemente vagar por las calles en busca de una casa en alquiler, que me pudiese permitir para el poco dinero que me quedaba. Mientras, la compañía de baile ya me había rechazado vía vídeo, solo me faltaba ir a la compañía en persona y pedirles una segunda oportunidad. Antes de que llevase a la sala de entrevistas, me hicieron un análisis completo, y una revisión médica, ¿para que?, no lo sé. Llegue a la entrada y me puse nerviosa, no podía pensar en otra cosa que en la carta de rechazo.

Bailando en el corazón de un millonarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora