Encerrado en una jaula de agonía canta y canta el ave encerrada.
Rodeada de una oscuridad casi penetrante, intenta iluminar con su canto, no busca que oigan su cantar y mucho menos que reconozcan el sonido. Busca libertad de forma distinta, sabe bien que las rejas nunca cederán, sabes que jamás esas pequeñas puertas se le abrirán y que su vida culminará algún día, pero ese día estará cantando para ser libre, libre en la mente ya que no cree poder ser libre ahí fuera.
Aún así canta y espera...
Siguió cantando y el día llegó, ese día el silencio reino, la melodía se detuvo. Nadie lo notó siquiera, pero el vacío aún quedá, y quedara hasta que otra ave caiga en la jaula y llene el vacío que nadie noto e ilumine la zona que nadie jamás observó.
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Retazos antes del olvido
РазноеSólo para dejar un rastro de hojas para no perderme en este bosque de sonidos.