Hola, me llamo Lía, vivo en Nueva York con mi madre y mis 2 hermanos.
Soy la pequeña de ellos ya que Ian y Susy tienen 19 años, son mellizos, y yo tengo 17.
Mi padre murió cuando yo tenía 5 años, él era alcohólico, recayó 1 año después de mi nacimiento y murió atropellado por un coche en una de sus noches de borrachera.
Pero eso es parte del pasada. Mañana iré a mi inti, es mi primer día, él año pasado vivía en California, y tengo pensado ir allí a vivir más adelante.
Ahora solo me preocupó de dar buena impresión mañana.
-¡Despierta de una vez!- grita mi hermano Ivan quitándome los abrigos.
-¡Vete a la mierda!
-¡Vamos, que encima te tengo que llevar!
-Ya voy...- le digo mientras me voy levantando lentamente.
Desayuno, me visto y me dirijo al coche donde Ivan y Sus y me esperan dentro.
Sus y, como siempre, sumergida en él teléfono, pocas veces aparta la mirada.
Me siento en él asiento copiloto, mi hermano arranca él coche. Al cabo de 20 minutos ya estamos.
Me despido de mis hermanos y me dirijo a mi primera clase, voy tarde.
-Joder, empezamos bien.-grito frustrada.
-Valla vocabulario mi amor, te voy a tener que lavar la boca con jabón.- dice una voz desconocida.
-Lo único que vas a lavar va a ser la cara de la ostia que te voy a meter.
Hay que aceptar que estaba buenisimo, tiene ojos azules, creo no lo puedo apreciar bien, se nota que ha pasado media vida en él gimnasio y por eso que se lo tiene crea tanto.
-¿Qué, te gusta la vista mi amor?, saca una foto que dura más.- dijo él con tono pícaro.
-Me gustaría si no estuvieras delante.- me fui dejándole con la palabra y entre en la clase, entro y él profesor me mira al igual que los demás.
-¿Qué te crees niña?, hay que llamar.- dice él chico de ojos azules de antes pasando por delante de mi.
-Perdón, profesor.- digo mirándole.
Me siento en una silla vacía, y él , seguidamente, se siemga en la de alado.
-¿No puedes vivir sin mi?- pregunto sin siquiera mirarle.
-No mi amor, no puedo.- dijo guiñandome un ojo.
-Idiota.- susurro para que solo me pueda oír yo misma.
-Egocéntrica.
-Gilipollas.
-Superficial.
-¿Me lo dices a mi o te estas definiendo?
-Se. Stone y Será. Gigins al pasillo los dos, ¡ya!- dice el profesor.
-Como sigas jodiendome las clases suspender.- le digo.
-Me amas y lo sabes, mi amor.
-Como me vuelvas a llamar así te corto la entrepierna.
-Sabes que te gustaría hacer otra cosa con esta de aquí.
-Que te follen.
-Cuando quieras me llamas mi amor.
-Mañana mismo... Te corto la entrepierna.
-Bueno, pues nada mi amor.
- me dice mientras me guiña un ojo y se va.
Me quedé en en pasillo hasta que vino en siguiente profesor, 8 matadoras horas.
-¿Donde estan?- me digo mientras espero a mi hermano y llamo a mi hermana una y otra vez.
-¿Me buscas mi amor?- derrepnte dijo ese chico al lado de mi, yo le saque él dedo y apareció mi hermano.- Por cierto, ¿Como te llamas, mi amor?.
-Lía, vamos, que he quedado
- grita mi hermana desde él coche, maldita Susy.
-Hasta luego, mi amor.
-Adiós idiota.- Me fui al coche y me senté.
-¿Qué tal el día Lía?- pregunta Susy.
-Bien hasta que has abierto la boca para decir mi nombre.
-Pues luego no te quejes cuando pase de ti.
-A ver ya las dos... Hoy cenaremos lasaña.
-¡Muero!- Gritamos las dos a la vez.
Llegamos a casa y había una nota en la que ponía: Queridos hijos mios, volveré dentro de 2 días.
-No.
-Me.
-Creo.
-¿Como puede?
-¿Ser?
-¿Por qué, a donde?
-Se ha ido.
-Sera del trabajo.- intenta consolarnos Ivan.
-Te quiero Ivan, pero sabes que no es del trabajo.- dice Susy.
-Le importamos una mierda.- digo yo.
-No hables así, no sabes nada.
-¿Por qué no nos lo explicas?, siempre dices lo mismo.- replico.
-Yo tampoco se él porque de su huida, pero eso no significa que no nos quiera.
-¡Claro que sabes el porque!- le grito dándole un empujón.
-¡Si no te lo digo será por algo, y te diga lo que te diga no lo creerás, por lo que a ru habitación ya!
-¡Adios, no ceno!- digo yo mientras salgo de casa y echo a correr.
Me fui lo más lejos posible, hasta que llegue a un "bar". Había mucho ruido y todo él mundo gritaba "Pelea, pelea."
Ese sonido me tranquilizó al instante, nada más llegar aquí me prometí no volver a sitios como este, pero él destino lo quiere así.
Entre, sí entre, era un sitio de peleas y justo habían dado al ganador, espera, él ganador era en tío de clase, le llaman The Big Hay. Osea que s llama Hay... Va, me importa una mierda.
Me senté en una silla y pedí vozka blanco con lima.
Al cabo de 5 minutos, ya me parecían muchos, se sentí alguien a mi lado, lo mire y ahogue un grito al ver a Hay sin camiseta y manchado de sangra.
-¿Qué, has venido a verm mi amor?- dijo él, yo tarde unos cuantos minutos en reaccionar.
-Más quisieras..- Y empecé a taparme la boca porque vomitar del asco que me daba verle.
-Mi amor, tampoco doy tanto asco, ya me he manchado más veces de sangre.- dijo examinando mi vaso. -¿Bebes?
