Jugarreta del destino.

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-Yo Aomine Daiki ... Prometo amarte, respetarte, protegerte en las buenas y en las malas hasta que la muerte nos separe.


- Yo Kagami Taiga , Prometo amarte protegerte, respetarte en las buenas y en las malas hasta que la muerte nos separe.

Bueno aquí estoy yo casándome con el amor de mi vida dirían que fue fácil, nos conocimos nos enamoramos y nos casamos y vivimos felices para siempre , pero no fue así, todo fue tan complicado y extraño. Quien diría que el chico mas popular del instituto terminaría con el más nerd de este.

¿Es extraño no? Pero para todo esto existe una explicación y por el ángulo que se vea no es sencillo adivinar lo que pasaría las probalidades de que dos polos completamente opuestos terminen unidos, ciertamente es casi imposible pero a veces la mínima posibilidad es la que gana.

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Diez años atrás.

Tras haber terminado la preparatoria donde había vívido muchos momentos felices junto mis amigos aunque no todos fueron felices mas bien diría que estresantes, la presión de los exámenes y más los del último año juntos con los preparativos para los próximos de la universidad creanme que es estrés puro, ahhh sin contar a los bravucones que te molestan a cada cinco minutos.

Ese día fue uno de los primeros en lo cual jamas olvidaré y ¿ porqué lo digo ?
Pos verán en el último año donde repiten una y otra ves que debes de pensar bien lo que quieres hacer en tu futuro, ¿ Qué frustante no ?
Bueno en uno de esos tantos sermones por parte del profesor de orientación vocacional, si fue ahí donde lo conocí a él, alto moreno lo cual su tono de piel no era muy común y no común lo digo por lo oscura que es mas bien parecería un delicioso chocolate andante de cabello azulado y esos ojos color zafiro que posee como me cautivaron cuando me miró hasta podía jurar que babeaba, y no solo literalmente, bueno como les decía ese día la clase ya había empezado cuando de pronto se abrió la puerta cosa que todos volteamos a ver el motivo de la interrupción y no por ser chismosos si no por que todos estábamos aburridos pos ahí lo tenían con esa expresión fría y de flojera, recibió la fulminante mirada del profesor donde le pidió que tomara asiento y para mi bendita suerte se sentó junto a mi.

- Hola ! Soy Kagami Taiga

Le sonreí tímidamente mientras él se acomodaba en el asiento dejando sus cosas a un lado del asiento sin dejar de mirarme con ese ceño tan fruncido que poseía.

- ¿ Porqué estas enojado ?, ¿ Eres nuevo en el instituto ?, no te había visto.

Note que le molestaba así que deje de lado todas mis preguntan no era por que lo agobiada con eso si no la forma retorbida en como me sonrió me puso inquieto y sin bien me conozco apostaría que mis mejillas estaban rojas por eso.

Después de eso nos volvimos amigos mas bien diria yo que mas que amigos. Para ese tiempo sabía muy bien la reputación de mujeriego que tenia y por dios con ese cuerpo que poseia podia tener a quien quisiera a sus pies y digo a quien quisiera es por que es verdad la popularidad de este chico era inmensa.

Pero no todo se basa en el físico obtener buenas notas es lo primordiar al menos para mi mantener el numero uno en la lista de los mas listos era relativamente fácil y para suerte mía terminé siendo tutor de este hombre. A pesar de tener todo a sus pies no era lo suficiente listo para mantener sus notas y ahí el gran desafío de mi vida resistirme a besar aquellos deliosiosos labios que cada ves que se acercaba a decirme que no entendía hasta los mas simples problemas y mantener mi seriedad y profesionalismo como tutor.

Nuestros días en el instituto pasaron rápido hasta el día de la graduación que extrañas razones me encontraba nervioso y no por ser el que diera el discurso de despedida era por algo más.

- Oí!!! Kagami si nos volvemos a encontrar ¿ te casarías conmigo ?

Soltó esa bomba frente a todos los presentes y yo como siempre me puso solo rojo sin poder contestar aquella pregunta solo lo vi acercarse para luego depositar un beso castro en mis labios.

- Aomine.....

Susurré sobre estos para luego verlo partir en aquella lujosa limosina que lo estaba esperando y junto a él mi corazón, en esa época era tan ingenuo para las cosas del amor.

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Presente.

Los años pasan rápido sin darte cuenta pos heme aquí estoy acargo del mas prestigioso bufette de abogados en los Ángeles California y a mis 28 años tengo todo lo que soñé a mi alcance menos a él.

Bien después de la insistencia de mi bruh aunque lo consideraba mi hermano no teníamos esa relación de sangre pero así nos consideramos el lazo que teníamos era más allá de hermanos.

Su insistencia de que solo me faltaba a alguien a mi lado para ser feliz fue ahí donde termine en esta incomoda situación, medio borracho en la cama de algún hotel semi desnudo y........

- Tu ..... Nhhg !

- Si, yo ! Deseé tantos años tenerte de esta manera que ahora que te encontré no pienso dejarte.

Sus labios tan dulces recorrieron cada milímetro de mi piel quemándola completamente, su lengua envenenaba mi boca perdiéndome en cada beso bajando completamente mi guardia deseando mas de estos, así como un adicto a su droga así lo deseaba desde la primera vez que mis ojos cruzaron con los de él, hasta ahora lo entiendo siempre deseé ser devorado por esos esquisitos labios.

- No me dejes... Te maldije el día que me dejaste atrás.... Mmmmhg!..... ¿ Y dónde estu......

No termine la pregunta cuando fui callado por un pasional beso nuevamente mis dedos se enredaron en aquella suave cabellera azul intenso mientras nuestras lenguas jugaban aquel juego erótico de dominación el cual era claro y lógico saber quien seria el vencedor, así mismo como todas y cada una de las prendas desaparecieron contemprandonos por primera ves desnudos.

- Ahhg !...... Aomine .... Espera.. Eso duele.

Trate de detener su mano sujentandola cuando sentir ser invadido por los dígitos de este había metido dos de golpe y no era por que no estuviera familiarizado por el método, si no por que tenia demasiado tiempo sin hacerlo y no por que fuera un cualquiera, sino porque por motivos no duraba en mis relaciones siempre era él , el que estaba presente en mis pensamientos.

- Relajate y disfrutarlo Bakagami ....

Tomo mi miembro y empezó a lamer toda mi extensión mientras yo me revolcaba de placer jadeando y gimiendo sin pudor alguno sin notar que aquéllos dos dígitos eran tres ya me había acostumbrado a ellos y hasta que sentí aquel vacío en mi interior supe que vendría lo siguiente.

Esa bestia era un salvaje y lo cual yo lo amaba.

Esa noche cuando nos volvimos a encontrar sin pensarlo deje todo atrás para seguirle me bastó una mirada y su sonrisa retorcida para enamorarme de nuevo.

No contaré la cantidad de veces que hicimos el amor hasta que nuestros cuerpos cayeron rendidos de cansansio pero de algo estaba seguro que aquel hombre nunca dejaría que se fuera de mi lado.

- Kagami.. ¡ ¿ Casate conmigo ? !

- Si .... Aomine acepto.






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