SL (Save The Life)

Segunda oportunidad

Era un día muy normal, el sol brillaba, los pájaros cantaban ... ¿Eso era lo que esperaban? Siento decepcionarlos pero por esta parte de brooklyn el sol no da gracias al smoke y los únicos animales son los callejeros que roen en el basurero.

Era una mañana muy fastidiosa tan solo no quería despertar, le debo una al perro del vecino que me ayudo de alarma - gracias cheester -

Como el apartamento en el que estoy es muy pequeño tengo un desorden general como si hubiera hecho fiesta, lamentablemente no soy esa clase de chico, soy un poco más reservado y no me gusta hablar con mucha gente solo hablo con una amiga, fuera de ahí los demás me llaman antisocial, pero ese no es mi nombre yo soy mike o'donell.

Hoy era un día especial pero no tanto nadie lo recuerda pero no hay que preocuparse, amber me tenia algo preparado para este día o al menos eso decía el mensaje que envío, "te espero en la cafetería cerca del restaurante donde siempre comemos bye :3 " eso me alegro el día.

La escuela es un asco los primeros días siempre empiezan los ritos de iniciación a aquellos que se quieran unirse a un club y aquellos que requerían formación física eran los que mas sufrían no solo tenían que soportar el rito de los de deporte que ya en si era muy rígido sino que tenían que que ir con cada grupo s recibir su rito pero solo para que puedan entrar como decirlos "los populares" lo peor es cuando tenían que ir a la zona de los darks y punks, en la época en la que yo ingrese era mucho mas fácil y podías crear tu propio club, obviamente no me quede atrás y tuve mi club hasta que lo clausuraron por falta de miembros todo esto dura más o menos una semana y dos para los "deportistas" .

-¡mike!- gritaba una chica mientras sacudía su mano, ¿quien es, no me es familiar el rostro?
-¡mike!- poco a poco se acercaba más
- ¡yo no eh hecho nada! -
-¿que rayos? Soy yo - no lo podía creer la chica se veía diferente parecía muy afeminada
-¿amber?-
- claro, como me pudiste olvidar - no lo podía creer aquella chica con pinta de pandillera ya no estaba ahora parecía mas una chica mimada
- lo ... Lo lamento como crees que te confundiría solo que ... ¿Te cortaste el pelo? - era muy obvia mi pregunta que idiota
- eres un tonto jiji - que es eso, esa carcajada de princesita ¡¿que rayos?!
- si , jajajaja - y yo ¿porque río como idiota?
- bueno ¿que tal tu verano? -
- lo de siempre, no salí de casa -
- nunca cambias - no lo podía creer estaba muy cambiada parecía que la reina había llegado a humillar a sus súbditos
- tengo que irme, me gusto verte de nuevo -
- a mi igual, no olvides lo de hoy -
- claro - dije mientras ella corría a clases, parecía un idiota, sonreía y me despedía como idiota.

Subí a mi salón un poco sacado de onda por la forma tan drástica del cambio de amber, tanta fue la condición que no ponía atención a la clase y me puse a dibujar, no era cualquier dibujo, decidí dibujar a la antigua amber con la actual vaya que había cambiado mucho, tome los dos dibujos y con una pluma roja tache todos su cambios como un encuentra las diferencias
Jeans - falda
Pelirroja - rubia
Camisa corta - blusas coloridas
Tenis - tacones
Una completa muñeca tomo control de ella.

Había llegado la hora de festejar, llegué algo tarde ya que el profesor me detuvo dándome los típicos sermones de "piensa en tu futuro" eso si la forma en que lo evite fue gracias a mis audífonos con musica a alto volumen
- lamento la tardanza - no tenía escusa
- no hay problema, hay que festejar - mientras la mecerá traía un pequeño pastel amber comenzó a cantar, aun no me creo como puede sonreír en un lugar así, era una pocilga y con café de mala calidad
- no debiste, con solo tu compañía pudo haber sido suficiente -
- es solo un pequeño detalle, a tengo algo más - ellas sacaba de su mochila una caja un poco adornada
- es un pequeño obsequió, no te conté mucho pero es uno de los tantos productos que vende la compañía de mi padre -parecía ser que había arreglado sus problemas con su padre, ella y el no se llevaban muy bien debido a la muerte de su madre
- muchas gracias - dije mientras abría la cajita dentro de ella se encontraba un reloj, se veía demasiado caro tenía un color plata que podía usarlo como bala para matar a hombre lobo
- veo que te gusto mucho - dijo con un enorme resplandor en su sonrisa y no solo eso estaba un poco sonrojada
- claro, aunque con solo un café y tu compañía pudo haber bastado -
- no te cierres mucho y aceptalo como muestra de amistad, a la compañía que me brindaste cuando me sentía mal - no se lo reproche ya que negárselo podría haberla destruido luego de eso comenzamos a platicar sobre el año en que ella se mudo y lo tanto que cambio, se nos fue el tiempo en esa charla
- ya es demasiado tarde,¿te acompaño a casa?- le pregunte preocupado de que le hicieran algo
- no, mi padre ya mando un auto por mi - me quede con ella hasta que llegó el auto, era muy lujoso y me gustaba el modelo era un fan de los autos
-¿quieres que te lleve?- preguntó un poco nerviosa
- no te preocupes, no esta muy lejos donde me quedo -
- bueno tengo que irme - beso mi mejilla y se despidió, nuevamente sonreía como idiota.

Era ya mas de las 11:00 ahora ya sabía exactamente la hora gracias al reloj de regalo, donde vivía en los callejones era muy común encontrar grandes pandillas y no tenia que hacer mucho ruido o podría ser masacrado, mientras seguía caminando pateando una botella encontré un teléfono era un poco de antaño era de esos que con un botón se levantaba la pantalla para contestar llamadas, quise creer que no tenia pila o no servía ese fue mi mayor error *ring* sonó el teléfono fuertemente colgué no quise contestar tal vez era dueño buscandolo *ring* sonó aun mas fuerte y no sabia como silenciarlo
-¡hey, hay alguien ahí!- no puede ser me habían visto, !son demasiados voy a morir!, corrí con todas las fuerzas del mundo y me adentre a un callejón un poco mas vacío, jadeaba de lo cansado que estaba y no podía respirar bien volvió a sonar el teléfono esta vez conteste con miedo de que me descubrieran
- tranquilo muchacho yo puedo ayudarte - era una voz muy arrogante
- ¿que es lo que quiere? , tan solo me trajo problemas - grite enojado
- es exactamente lo que quería, quiero probar tu poder puedes tener una segunda oportunidad- no sabia de lo que hablaba, que demonios es una Segunda oportunidad
- no se de que me habla -
- tu tranquilo muchacho y piensa un plan para escapar, tu tienes un poder muy grande que me puede servir - ¿un plan? No podía pensar en algo así tenia miedo, de repente vibro el teléfono esta vez con un mensaje "tan solo has lo que más te gusta hacer una vez eso habré este teléfono con el botón contrario de como lo abriste para contestar me suerte" lo que mas me gustaba hacer, ¡eso era! , comencé a dibujar poco a poco se oían los bates que cargaban aquellos pandilleros *ring * no puede ser no tengo mucho tiempo
-¡ahi esta ese sonido de nuevo, busquenlo en aquel callejón debe estar ahí!- ya pronto lo terminaba, me levante y me postre enfrente de ellos
-¡es el atrapenlo!- ellos corrían hacia mi se acercaban cada vez más 'es ahora o nunca muchacho ' sonó en mi cabeza esa voz, entonces tome el celular y hice lo que exactamente decía el mensaje, el celular se abrió de el salo un brillo y un viento muy fuerte de el poco a poco se oía un gruñido
- ¡no puede ser real! - ese señor tenia razón, aquel cerbero que dibuje había cobrado vida ¿era el poder de mi imaginación o un simple sueño? Aquel cerbero ataco a todos y cada uno de los miembros de la pandilla nuevamente la luz incremento en el teléfono cegandome.

Desperté en mi habitación tenía miedo, - es solo una pesadilla - fui por una vaso de agua, mientras regresaba me recoste un poco poniendo el vaso en el mueble de al lado pero sentí algo más, voltie la mirada y era mi cuaderno con aquel cerbero y el teléfono que me había encontrado.

- debe ser un broma -