"El secreto de los Bieber."

Capitulo 4: "No podíamos ser una familia normal."

Justin's Point of View.

—No debiste emborracharte así —escupí serio.

—Ya te dije que lo siento —rodeo los ojos.

— ¿Es que nunca aprendes, Dove? —pregunte.

— ¡Venga Justin! ¡Alguna vez tú también fuiste adolescente! ¿No? —grito Dove.

—Sí, pero no me emborrache hasta perder la conciencia, ¿Entiendes? —me defendí.

— ¡Vale chicos, ya fue suficiente! —Intervino mi padre— Dove hizo mal en emborracharse así, pero tampoco te debes exaltar tanto Justin. Tu hermana estaba acompañada y...

—Si, por gente que apenas conoce —interrumpí.

— ¡Pues al menos yo sí quiero socializar! —Me fulmino con la mirada— ¡Ya supéralo Justin, rayos!

— ¿Es que acaso aquí yo soy el único que se preocupa? —Pregunte más que molesto— No podemos confiar en nadie, y hacernos amigos de cualquier persona que apenas nos dijo "Hola". Pueden descubrir a que nos dedicamos y terminaríamos en la cárcel —hable con mucho enojo en mis palabras.

—Justin, hijo... Nadie aquí va a terminar en la cárcel. Si nos mudamos a este vecindario fue precisamente porque es seguro y nadie sabe nada de nosotros, así que cálmate —respondió mi madre— Mientras ustedes no se metan en problemas y hagan bien su trabajo, sin que nadie sospeche, TODO absolutamente estará bien.

—Tu madre tiene razón, Justin —La apoyo mi padre— Solo tienen que actuar como una familia normal, como chicos que se divierten.

—Nunca hemos sido una familia normal papá, y nunca lo seremos. –reí amargamente, negando con la cabeza.

Mi padre estaba por contestar, cuando de repente Liam, junto con Vince entraron en el living.

—Jeremy, acabo de hablar con Torres, al parecer robaron el campo de cannabis del lado sur de L.A. y mataron a varios guardias —mustio con cara de preocupación.

—¿Es una broma? —lo mire— Justin quiero que vayas y te encargues de eso, ¿quieres? Encuentra al responsable, y cuando lo hagas, termina con él.

—Seguro ha sido la banda contraria, en venganza de la sorpresita que les dejamos Luke y yo —dije riendo sin gracia.

—Sí, puede que sea verdad. Ya sabes que hacer muchacho. Que Harry y Luke vayan contigo —ordeno Jeremy nuevamente.

—Entendido —Asentí y me pare del sofá— Luke, Harry, código 398, robaron el campo de cannabis —avise por mi celular, con una aplicación que funcionaba como un radio.

—Entendido, en 5 minutos estoy en casa —respondió Luke al instante.

—Harry, ¿lo copiaste? —pregunte mientras me dirigía a mi habitación.

—Afirmativo, estoy ubicado en el lado sur, los veo ahí en media hora. No se demoren —respondió segundos después.

Así que a esto nos dedicábamos. Éramos narcotraficantes. Éramos gangsters. Como quieran llamarnos. Éramos de la mafia de L.A. y esa era la vida que nos había tocado. Una herencia no muy buena, pero que era de generación en generación.

Así que por ese motivo, no podíamos ser una familia normal.

*

—Esto es un completo desastre —comento Harry mirando por todos lados.

—Esos tipos se arriesgaron demasiado —musite con la mandíbula tensa.

—Nadie se mete con los Bieber. Y el que la hace, la paga —agrego Luke, riendo sin gracia.