Felipe estaba jugando con la pelota solo. Su padre estaba trabajando y su madre... Larga historia. A los 13 años no tenía amigos. Todos sus compañeros le hacian bullying por no ser "de la alta sociedad" por lo que solo le quedaba jugar solo.
En un pase imaginario se le fue la pelota a la casa de su vecino. El odiaba a su vecino. El también le hacía bullying pero lo hacía porque Felipe no tenía amigos. No Como él, que en su liceo estaba lleno de amigos. Siempre traía nuevos amigos a jugar en su población.
—HOOOOLAAAAAA!!!— gritó Felipe con todas sus fuerzas a la casa de su vecino al ver pasar una de sus amigas en el living. No recibió respuestas. — YA SE QUE ESTAI EN TU CASA SACO E WEA!!! PÁSAME LA PELOTAAAA WEOOOON!!! — otra vez sin respuesta. No insistiría más. Tiene un montón de pelotas que le regala su tío.
Entro a su casa para buscar otra pelota. Era pan de cada día perder una pelota... O dos.
Al salir de su casa vio a un niñito muy Kawaii sentado en la calle llorando. Tendría unos 10 años. El Niño lloraba desconsoladamente. Era rubio, de ojos azules, piel muy blanca y muy flaco. Felipe se le acercó y se sentó al frente de él descuidando la pelota que otra vez se fue a la casa de su vecino por la desnivelacion que hay en su población. Ni siquiera se dio cuenta. Estaba muy concentrado en El Niño.
—Hola. Que te pasó? Por qué llorai?—dijo Felipe acariciando su cabeza
—...—El Niño paro de llorar y lo miro asustado. No dijo ni una sola palabra.
—no no no! No te asusti, soy buena persona, podemos ser amigos— dijo Felipe con una sonrisa — como te llamas?
— ca-Camilo, y tu? — dijo Camilo secándose los ojos.
—Felipe, un gusto — dijo estirando la mano imitando el asentó español
Camilo se rió un poco. Pero no duró mucho.
—bien! Te reíste! Oye, te gusta jugar a la pelota?— Felipe miro a Camilo muy entusiasmado esperando de respuesta un si
—si, pero... Don hay pelota? — Camilo miro a todos lados buscando una pelota que no encontró
—al lado mi... — miro a su lado y no había nada. Vio en la casa de su vecino y como siempre se le había ido para su casa—Oh mierda. La pelota culia se fue de nuevo a la casa del Miguel...
Camilo lo siguió y vio que había un pequeño hoyo en esa casa. Era tan Flaco que el cabía perfectamente por hay. Mientras Felipe miraba la casa como el infinito, Camilo se metió por el hoyo. De repente Felipe vio una tormenta de pelotas saliendo de la casa de Miguel. Y todas las pelotas eran de él! Cuando paró la súper tormenta salió Camilo por el hoyo
—mira! Saque todas las pelotas que encontré en esa casa! Nadie se dio cuenta! Soy un ninja!! — Camilo estaba muy feliz y hacia movimientos de "ninja"
Felipe solo lo abrazo.
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Alsjeofkq Holu, disculpen las faltas de ortografía Jsjsjsjs el prólogo es cortito :3 peeeeero los otros capítulos serán más largos que la xuxa xdddd. Ya, eso nomas; chau jsqjqdl
