Acabo de volver de clase, una mañana en la que me paso las clases dibujando ojos rojos y gente muerta con rostros inexpresivos y...pensando en él, en ese chico que me conquistó el corazón ese chico que me hizo ilusionarme como un crío, el chico...lo hecho de menos. Ya estoy acostumbrado a las desilusiones amorosas ya que cargo unos cuantos fracasos a mis espaldas, pero...con él fue diferente y por algún motivo que no alcanzo a entender le dije que no, de repente le dije que lo dejáramos, que los cuentos de hadas no existen, que los príncipes azules tampoco. Y así fue, le dejé y aun por encima le medio mentí. Le dejé por la distancia, que 800km si son un obstáculo, que en el amor no importan los sentimientos sino la distancia y obstaculos presentes. Le dije todo eso, le dije que no, que ya se acabó y aun así no me creyó. No se creyo que yo pasara de un me muero por tus huesos a un no quiero verte, no se creyó que dejara de amarle por 800km de nada, no se creyo...
Y entonces le dije: hay un chico
Y se enfadó,lloró y no le importó, yo me tube que aguantar, pero me rompía por dentro, me moría, sentí esa lanza ensartarme de lado a lado hasta morir en la agonía, sentí todo mi mundo caerse otra vez, volvía el calor, ese calor que se siente cuando estás frustrado y no sabes que hacer y al calor le siguió el frío, como el otoño tras un caluroso verano y me sentí morir, pero esta vez...mi corazón se congeló mas rápido que otras veces, no quería sufrir más de lo necesario, no quería volver a pasar por ello aguantar otros 5 meses de tedioso sufrimiento. No. Ya no más.
Pero para él, yo era su primer amor verdadero y aun no había hielo en su corazón por lo que me volvió a hablar pasadas 2 semanas o no se si solo fue una, pero para mí fue tiempo suficiente después.
Me habló de un tema al que probablemente llevaba dándole vueltas desde que rompimos me preguntó que por que le dije que tardaría siglos en olvidarle y yo le respondí que eso me pasa siempre...aunque cada vez es más facil de superar.
Estubimos hablando, un par de horas, 3, no lo sé solo sé que él aun me amaba y que bajo mi corazón helado un calor intenso salía a la luz, cada vez que se enfadaba y acusaba, cada vez que me reprochaba, cada vez que me decía algo...
Una brecha se abría en ese corazón muerto, y así hasta que dejó de hablarme y la última palabra la tubo él. Yo me había propuesto mentirle siempre sobre el tema para que no me gritara y para que no sufriéramos más, aunque visto lo visto...puede que fuera mala idea renunciar a mi neko, la persona a la que tanto amaba.
<<Solo renuncia a aquel a quien amas si estás completamente seguro de ello>>
Al final se enfrentaron dos pensamientos opuestos e inconscientemente dejé caer cosas que por fortuna o infortunio el no pilló.
Asi fue nuestro últino adiós.Los últimos mensajes sobre un amor muerto.
Las últimas cartas de invierno que no llegaron a buen puerto.
Dos corazones que muertos quedaron bajo el hielo que es la realidad.
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Amèlie
RandomEl olvido te hace observar, el observar te hace pensar así se desarrolla la razón.