Baby, you're like a CANDY (Metallica, KLARS)

Capítulo único.

Kirk Hammett era un niño de la guardería de cuatro años que se quedaba por las tardes ya que su madre salía del trabajo tarde y no tenía quién le cuidara, ese era el mismo caso de varios niños más en aquella guardería de agradable ambiente preescolar.

Pronto llegaría el día de San Valentín que celebra el amor y la amistad, tras ver tanta publicidad en la televisión, el pequeño quería darle un regalo a su mejor amigo Lars para demostrar que le quería de cierta forma.

Primero hizo en el bloque de dibujo una tarjeta de corazón a su amigo, con crayones y un pedazo de cartulina color rojo. A la hora de la siesta, la dejó debajo de su mochila para no perderla. Al finalizar la hora de la siesta, fue a buscarla y comenzó a llorar porque ya no estaba, al mirar para todas partes, notó que un compañero suyo estuvo jugando con ésta y se rompió. Una parvularia fue a consolarlo de su llanto y le dio una paletita para que se calmara. 

El resto de la tarde fue llena de juegos, olvidándose del tema. En la noche, preocupado de nuevo con el tema, como si el mundo se fuera a acabar por no dar un regalo, se le ocurrió regalarle uno de sus juguete preferidos, sin embargo, su mamá no le dejaba llevar juguetes a la escuela ni a la guardería, entonces le regañaron por insistir con berrinches típicos de la edad acompañados de la frase "mi mamá ya no me quiere".

Al día siguiente, el infante estaba algo inquieto a la hora de entrar en la guardería, cuando se reunió con su amigo, muy triste le cuenta:

- Lars, mi mamá no me quiere -hizo un puchero y cruzó los brazos.

- ¿Por qué, Kirk? -contestó el otro, parpadeando muy confundido.

- Porque quise hacerte un regalo y no me dejó.

- Pero si hoy no es mi cumpleaños -sacó la lengua a modo de burla.

- Es que hoy en San Valentín y quería decirte que te quero.

- Aww -sonrió-, ¿abacho?

- Abacho.

Se dieron un abrazo.

- Kirk, tú siempre serás mi caramelo preferido -le lamió la cara-, y tu cabello siempre será tan rico como el chocolate -cogió una mata de pelo rizado y se la echó a la boca, el otro rió entretanto se ponía colorado.

- ¿Mejores amigos que se quieren mucho?

- Y con futuros hijos.

- ¿Uh?

- Tú me quieres, yo te quiero... Del amor salen los hijos, tendremos muchos.

- Shi -afirmó con inocencia.