Mi Pervertido Vecino (Dielari) [Segunda Temporada]

Capitulo 17

Sentí unos golpes en la puerta, abrí mis ojos con pereza y me estire en la cama, me senté y miré a mi alrededor

Diego estaba durmiendo en el sillón que había en la habitación, a partir de anoche no dormiremos más juntos

Esos golpes en la puerta me hicieron salir del trance...

-Hija- habló mi mamá del otro lado de la puerta. Rápidamente me puse de pie, me puse una bata encima y mis pantuflas. Me dirigí rápidamente hacia Diego y lo empecé a mover de un lado a otro

-Diego- susurré y lo seguía moviendo- Diego, Diego- Diego despacio abrió sus ojos y me miró frunciendo el ceño- Ve a la cama, ya- le dije susurrando/gritando. Él se levantó sin saber que hacia y se echó en la cama, yo le tendi las sabanas encima suyo rápidamente

-Clara- volvió a gritar mi madre del otro lado

-Ahí voy- le contesté. Ate mi bata y me dirigí hacia la puerta. Abrí esta y ahí estaba mi madre combinada, sin su pijama, yo la mire detenidamente. ¿Que hora es? Giré mi cabeza y mire hacia el reloj de la mesita de luz

¡Dios! Son mas de las once

-Era hora!- bufo mi mamá rodando sus ojos

-¿Emma?- pregunté rápidamente atascandome con mis propias palabras

-En el kinder- dijo mi mamá obvia

-¿Por que no me has despertado?- pregunté irritada mientras alborotada, aún más, mi cabello

-Al parecer tuviste una noche durísima- dijo elevando sus cejas de arriba hacía abajo mientras miraba a Diego durmiendo en la cama, yo la miré sin entender- ¿Me darán otro nieto?- dijo esperanzada

-¡No!- grite asustada y ella rió

-Entonces cuidate- me guiño el ojo y se fue de mi vista

Suspire y cerré la puerta con seguro, por si a caso

Me senté en la punta de la cama observando dormir a Diego

Se veía pacíficamente, tranquilo, su respiración era muy tranquila, su espalda bien marcada, su cabello alborotado con un toque sexy, su redondo culo que se remarcaba entre las sabanas. De pie a cabeza era perfecto

Suspire enamorada, aun seguía amando a Diego... Con todo mi corazón... Por mas que tratase de olvidarlo no puedo, sigue clavado en mi como un cuchillo

Diego se removió entre las sabanas y yo rápidamente me puse de pie y me dirigí hacia el espejo de cuerpo que había en la habitación

Disimule que peinaba mi cabello...

-Aunque sea si vas a disimular que no me mirabas y estabas sentada en la cama observándome disimula bien- dijo Diego, me guiñó el ojo y entro al baño, yo quede con la boca abierta