Este ritual debe hacerse a solas.
Para jugar, se necesitan doce velas negras y una habitación en la que haya un espejo grande. Minutos antes de la media noche, el jugador debe encerrarse en la habitación, apagar las luces y encender las velas.
Una vez que el jugador está frente al espejo, debe cerrar los ojos y abrirlos justo cuando el reloj marque la medianoche. Entonces, podrá ver el rostro del Diablo en el espejo.