Mi primer historia

Sección uno. Capítulo 2: Intentando recordar.

Al abrir los ojos, Ben sólo vio una cegadora luz blanca, cuando su vista sé acostumbró, volteó a ver a s alrededores y vio a una mujer de estatura media vestida de blanco por completo, revisando una máquina que tenía muchos botones y cables de los cuales dos iban hacia su cuerpo, uno conectaba a un estilo de pinza que estaba en un dedo de su mano derecha.
-Disculpe señorita..., ¿dónde estoy?- preguntó Ben.
-En el hospital, joven.
-¿Ho..., hospital?, pero yo esto bien- dijo Ben extrañado al tiempo que intentaba sentarse.
La enfermera se le acercó a Ben, puso su mano izquierda sobre el hombro de Ben y la derecha en el pecho para detenerlo y le dijo:
-Por favor, no hagas esfuerzos, no es conveniente.
-¿Qué me pasó?
-No lo sé, sólo sé que llegó muy mal, lívido y casi sin pulso ni actividad cerebral. Hay una persona esperando en el pasillo, le haré pasar, quizás él si podrá darle una respuesta - seguido de esto la enfermera caminó hacia la puerta de la habitación, salió y entró nuevamente, pero está vez con una persona detrás de ella, un hombre joven, no mayor a 25 años, alto, con cabello castaño, piel aceitunada, ojos de color café claro y rasgos faciales firmes, vestía un traje color gris y usaba unos lentes de línea delgada, era Thom, el hermano mayor de Ben.
-Vaya vaya, así que el pequeño "Benny" decidió despertar.
-Los dejaré solos, cualquier cosa, presione el botón que está en la pared - dijo la enfermera y señaló un botón cuadrado de color azul que estaba en la pared.
-Claro, gracias - dijo Thom. Acto seguido la enfermera solo ascendió con la cabeza y salió de la habitación.
-¿Porque estoy aquí?
-¿Quieres decir..., que no lo recuerdas? Anoche, fuimos a celebrar el cumpleaños de la tía Sera, decidiste regresar a casa temprano, así que te fuiste, pero cuándo llegué a casa noté que aún no habías llegado, fui a la casa de tú amigo Mark pero no había nadie, así que me regresé a la casa pero tomé el otro camino, el largo, en el que pasas por el frente del cementerio, te vi parado frente a una lápida, pero de momento te desmayaste así que te traje al hospital.
- Sí, recuerdo lo de la tía Sera, pero..., no recuerdo nada acerca del cementerio.
- Es normal, el doctor dijo que pudo haber sido un síncope según mi descripción, así que probablemente olvidarías una o dos horas antes del desmayo, pero sí es un buen caso, lo irías recordando poco a poco.
- ¿Sabes? Estoy muy colorido y tengo mucho sueño.
-¡Oh! Cierto, sé me olvidaba, tuviste un frenesí mientras estuviste inconsciente, y decías cosas sin sentido, el doctor dijo que te haría unos estudios para descartar la posibilidad de que desarrollaras meningitis.
-Bah- Ben bufó -, odio los hospitales, son muy..., por cierto..., ¿en que hospital estoy?
-Hmm..., pues yo pedí una ambulancia al hospital más cercano, creo que es el que está a media colina arriba del cementerio.
-¿El que está abandonado? Bueno, eso sé suponía ¿no?
- No lo sé, sólo sé que es un hospital con aire antiguo, es decir, las enfermeras aquí aún son humanas y te atienden personalmente, ¡hasta te hacen y traen de comer!, no como esas desabridas máquinas que hay en los demás hospitales dónde presionas un botón y en menos de un minuto entra una máquina que te trae un intento de comida sin sabor alguno...
Thom fue interrumpido por el sonido de tres cortos y consecutivos golpes.
- Adelante - dijo Thom, era la enfermera, abrió la puerta y pasó a la habitación acercándose a Ben.
- Disculpen la interrupción, pero necesito un muestra de sangre, es para el doctor - Ben se extrañó y desconfió de la enfermera ya que, al ver su brazo, notó que tenía marcas de piquetes anteriores en su antebrazo, tenía cuatro marcas y moretones alrededor de ellas, además, al decir eso la enfermera lo hizo con una honda parsimonía.
- Claro, tome las muestras que necesite -. Dijo Thom
-¡¿Para qué quiere mi sangre el doctor?!- dijo Ben fuertemente y bastante nervioso.
- Debemos mandarla a analizar para saber que fue lo que te pasó y como te podemos ayudar, además de que nos permite ver que todo esté en orden; así que estira el brazo derecho y no te pongas nervioso.
Ben sé resigno, estiró el brazo y sé dejó introducir la aguja,al hcer esto, la enfermera abrió desmesuradamente los ojos.

Nota: La imágenes o vídeos que aparecen al inicio de cada capítulo o parte de capítulo siempre tendrán que ver con la historia, quizá no tan explícitamente pero tienen que ver ya sea por que fueron importantes para animarme a escribir, publicar el escrito o porqué sirvieron de inspiración para el mismo. En este caso pues..., la canción revela gran parte de todo esto y se me hizo un canción muy bonita, espero la escuchen y les guste n.n .