Capítulo 1

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Era un dia común como cualquier otro, me encontraba en la universidad coordinando la inauguración del salón de artes. Nunca fui amante del arte pero era realmente asombroso ver la creatividad de los jóvenes.

Había sido una mañana realmente agotadora, por suerte sonó el timbre del almuerzo. Rápidamente me dirijo a buscar a mi grupo de amigos que generalmente se encontraban en la parte exterior de la universidad tan solo a metros de mi grupo me percaté de algo inusual, él estaba ahí.

No podia creer lo que observaba era el después de cuatro años. Mi corazón se aceleró, mis manos temblaban mi voz se tornó aguda. El seguía afectandome de la misma forma que antes.

Pero mi situación empeoró cuando me percate que él me observaba fijamente, su mirada era indescifrable. Sin embargo mis amigos no se percataron de lo que acontecia.

Rápidamente retrocedi y caminaba sin ningún rumbo en específico, lo único que tenía en mente era salir del área de fuego. A lo lejos escuche la voz de mi mejor amigo Carlos gritando mi nombre asi que me detuve.

Escuchaba la voz de carlos diciéndome:

-Que te sucede? Primero vas hacia nosotros y luego parece que huyes. Erika por que no dices nada?

Al alcanzarme pudo notar el estado en que me encontraba.

-Estas bien?
-Si bueno no, te explico luego! Debo irme.
-Deberíamos hablar de la decoración de la sala de artes!
-Cierto pero estoy segura que lo harás bien, termina lo que falta, si? Te la debo.
-Te aprovechas de mi inocencia pero esta bien, me debes un cafe!

No habían pasado cinco minutos cuando ya me había ido. No entendía por que estaba de esa forma, ya que no era una nina sino una mujer por lo tanto debía comportarme como tal.

Lo que dejé de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora