Laska

El comienzo de una Amistad.

 //Sonic//

-Aún puedo recordar los viejos tiempos.- Me recarge sobre la ventana mirando hacia afuera el paisaje que había. -Recuerdo tal estilo de vida que llevaba pero ¡Nada comparado con lo que me espera!- Grité ansioso separándome de la ventana. -Estoy muy emocionado. ¡Quiero ya conocer este lugar! Tengo un buen presentimiento de que aquí hay algo especial para mi..- Trate de relajarme, pero con tanta emoción esto se me era imposible pero de alguna manera u otra, logré conciliar el sueño quedándome profundamente dormido de lo que restaba del viaje, claro, con una sonrisa notable en mi rostro.

...

          Pasaron unas horas supongo. Me desperté repentinamente al sentir un fuerte jalón por parte del cinturón que rodeaba mi cintura del autobús en el que viajaba. No sabía que era lo que había pasado así que me asome por la ventana y pude ver que ya habíamos llegado.

-¡Genial! ¡No puedo esperar para conocer este lugar!- Me dije a mi mismo más que emocionado, desabroche el cinturón frenéticamente. Tomé mis cosas que en realidad era solo una pequeña mochila con lo indispensable para mi: Comida, agua, unos cuantos pares de guantes al igual que unos de calcetas y un suéter que mi madre había hecho para mí para que no tuviera frío.

         Como mencioné, tomé mi mochila y salí de disparado de mi asiento como si mi vida dependiera de ello, empuje a unas cuantas personas que ya se habían levantado igualmente para bajar del autobús devolviéndolas a su asiento mientras me gritaban cosas como: "¡Oye! Fíjate por donde vas!" o "¡Idiota! O cosas parecidas, la verdad es que no le tome mucha importancia y seguí con mi camino. Cuando ya había llegado a las puertas de Entrada y Salida de la central, respire y tome una gran bocanada de aire y este se sintió mejor de lo que esperaba: Fresco y puro. Empecé a caminar a donde la salida y vi que ya estaba oscureciendo. No era muy tarde, debieron ser como las 6:00 de la tarde pero debido al horario de Verano ya todo estaba oscuro. Al principio me desepciono un poco pero después di una sacudida a mi cabeza y pensé: -"Bueno, hay que ser positivos: Si no ha llegado el momento de apreciar este lugar a la luz del día, entonces ¡Lo disfrutare mientras la noche! Estoy seguro que tiene toda clase de lugares para disfrutar y ¡eso es lo que haré!"- Dije lo último dándome una sonrisa y apretando mis puños posicionándolos a la altura de mi pecho de manera que expresaban mi emoción en ese momento.

          Una vez que salí de la central pude ver que en la ciudad de Mobius había casi todo lo que imagine o inclusive mucho más. Quede embobado un largo rato con la música y luces que venían de todas partes. Lo mejor de todo esto era que ya no había nadie pisándome los talones y que nadie sabía que yo soy, mejor dicho, fui un rey. Tal vez sería un poco difícil adaptarme a este estilo de vida pero haré lo que sea para no regresar a ese horrible lugar (Refiriéndose al castillo) extraño a todos pero ya estoy harto de que me traten así. -Adiós al ayer, ¡bienvenido al hoy!-

-Ahora.. ¡¿Qué debería hacer primero?!- Miré hacia todos lados tratando de decidirme por cual ir primero. -¡Tal vez allá!- Señale un lugar. -¡O por ahí!- De igual manera lo señale. -¡O por allá! Caracoles, esto es más difícil de lo que pensaba hehe..- En ese momento pude escuchar que mi barriga gruñía por el hambre que tenía. -He, creo que lo mas conveniente en este momento es buscar una lugar donde cenar.- Tome mis barriguita y la sobe. -¡No te preocupes amiga! ¡Solo espera un poco mas y veras que ya no tendrás mas hambre!- Empeze a caminar por las largas, coloridas y amplias calles de la ciudad en busca de comida.

          Estuve un buen tiempo caminando volteando hacia todos lados para ver si me encontraba con algo que me interesara cuando de repente volteé a una tienda que parecía ser ¿de refacciones tal vez? No lo sé, solo se que en ese lugar vendían cosas como tuercas y martillos haha. El punto es que volteé porque había escuchado unos metales cayéndose y la intriga que tenía hizo que lo hiciera. Lo primero que vi fue a un zorrito amarillo, de dos colas cargando muchos materiales, tal vez haría algún proyecto o algo así, pensé que alguien pasaría y lo ayudaría pero al ver que nadie le hacia caso y solo lo empujaban cuando pasaban, decidí cruzar la calle e ir a ayudarlo yo mismo.