Prólogo

28 2 1
                                    

Recibo otro golpe en mi estómago, perdí la cuenta de cuantos fueron en estos días. Siento como una lágrima recorre mi mejilla y cierro los ojos, me adapto al dolor y me aferro a aquella idea de que pronto saldré de aquí. No he perdido la esperanza, aunque ya sean 4 años encerrada entre estas cuatro paredes, sigo pensando que esto acabará.
-Tu deberías saber que yo te quiero- Dice mientras sus asquerosas manos recorren mi cuerpo y yo aplico un poco de resistencia en mis piernas -Si te calmas será más rápido, vamos ya sabes como es esto-

Lo miro con odio e intento pararlo pero mi escasa fuerza no es suficiente, así que sólo me dejo llevar. Soy violada, humillada y golpeada y aún me pregunto como puedo seguir, no es la primera vez pero me sigue afectando como si lo fuese. Aún recuerdo cuando no parecía tener una pizca de maldad, cuando con él todo eran sonrisas y ahora estoy aquí sufriendo.
----------------------------------------------
Los meses siguen pasando, cada día desconfío de si podré continuar, pero se que no puedo rendirme, no ahora con un bebé en mi vientre. Llevo 8 meses de embarazo, desde que me trajo la prueba y la respuesta fue positiva ya no abusa de mi, me trata como solía tratarme, pero después de tanto es imposible confiar en él, ahora solo veo maldad en sus ojos.

Llega el día del parto, por primera vez después de tanto tiempo salgo de acá, me lleva a un cuarto de la enorme casa, en donde hay una enfermera preparada para asistirme.
-Vamos, un poco más, sé que eres fuerte-dice y vuelvo a pujar.

Y escucho ese llanto que me saca una sonrisa, es el llanto de mi bebé.

-¿Cómo se llamará?-Dice la enfermera con una sonrisa

-Emma como su abuela- dice James, y no digo nada, porque ese nombre es hermoso, y la mujer que lo lleva igualmente, siempre fue amable conmigo y la considere una segunda madre, aunque le dio la vida a alguien tan despreciable como él.

La tomo en mis brazos y lloro mientras acaricio su rostro, es mi pequeña princesa, mi razón de vivir.

-Ya te puedes marchar, en media hora tendrás el dinero en tu cuenta. Ya sabes que si hablas tus hijos mueren- dice James y sale de la habitación.

Ella se acerca a mi, observa a Emma y luego me dice con un tono melancólico -Eres fuerte preciosa, no te rindas. Pueden pasar muchos años pero estoy segura que podrás salir de esto, piensa en esta bebé que necesitará a su madre,
así que no dejes que él acabe contigo. Prométeme que no te rendirás pase lo que pase.

-Lo prometo-digo con lágrimas en los ojos.

Inevitable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora