- Kyle terminó conmigo - dije al borde de las lágrimas.
- ¿Otra vez? No me sorprende - dijo dándole la menor importancia.
- Esta vez iba a ser diferente -dije con mi cara inundada en lágrimas.
- Si, tan diferente como las veces anteriores - dijo...
- Princesa... Despierta.. Mi amor.. Se nos hace tarde para la escuela - Abro mis ojos lentamente y me encuentro con la mirada de Luke.
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- Hola.. -Digo desperezandome un poco - ¿Qué hora es? - Las 7:15, me voy a bañar en el cuarto de visitas y prepararé el desayuno, alístate que vamos tarde - Me dio un casto beso en los labios y se paro de la cama. Instintivamente lleve una mano a mis labios y sonreí, creo que será un largo día.
Al bajar a desayunar me encontré con un rico olor a café, y ahí estaba mi mejor amigo sentado en la mesa esperándome, al sentarme recibí una docena de rosas y un sobre...
"Despertar junto a ti es como que la lluvia caiga luego de una sequía, le das vida a mi existir"
No pude evitar derramar lágrimas al verlo, ¿Por qué nunca note lo que él sentía por mi?¿Por qué me tuve que fijar en Kyle?
- No llores, te prometo enamorarte y hacerte muy feliz. - Luke yo amo a Kyle, hace dos días terminamos, no sé si pueda corresponderte. - Aunque no te estoy pidiendo nada a cambio yo estoy seguro que lograras superarlo y empezaras a pensar más en mi. - Que así sea! - Digo y ambos reímos, Luke enserio me hace muy feliz.
Nos dirigimos a la escuela, todo el tiempo estuve pensando en que haría Kyle cuando me viera, y debo admitir que tenía la leve esperanza de que me dijera que todo había sido un malentendido y que me quería, pero veo que estaba muy equivocada: No acababa de bajarme cuando vi en el auto de al lado; su auto, a la porrista de ese día muy acaramelada con él y eso que era una amiga. Luke me miró preocupado al abrir la puerta y secó la lágrima que caían por mi mejilla, inmediatamente sonreí, salí del auto y entrelacé mi mano con la de Luke justo cuando Kyle salía de su auto con el pelo desordenado.
- No puedo creerlo! Por fin se te hizo el milagro - Dijo mirando a Luke - Ten cuidado con esa, por lo general usa a los demás para olvidarme y nunca lo logra! - Dijo mirándome despectivamente. Su nueva conquista río.
- Alejandra! Yo creo que la que debe tener cuidado eres tu, ya tuve que operarme una parte de mi útero por toda la cantidad de enfermedades que me contagió. - Dije tratando de contener la risa, ella me miró sorprendida y le pegó una cachetada a Kyle, al parecer si se respeta un poco la zorrita, se fue echando humo.
- A ti ¿Qué mierda te pasa? ¿Cómo le dices eso a Alexa? Sí sabes muy bien que por el equipo me tocaba hacerme exámenes a cada rato y nunca tuve una ETS - Me dijo furioso, yo solo me reí más. - Eres una ardida! Sí pensabas que iba a querer volver contigo estás muy equivocada, esto se acabó definitivamente, estoy harto de ti y de tus estúpidos celos, no quiero que te me vuelvas a acercar, déjame hacer mi vida y tu haz la tuya, entiendes? O necesitas a tu perrito faldero para que te lo explique? - Luke no aguantó más y se abalanzó sobre él, rápidamente llegó toda la gente a ver la pelea.
- Ya! Luke, Kyle basta - Me metí en la mitad, cuando recibí un fuerte golpe que me hizo caer y de repente todo se volvió negro.
- Hola - Dijo Kyle, cuando abrí mis ojos. - Yo lamento haberte golpeado, pero no debiste entrometerte en una pelea - Él acarició mi mejilla. - Dani yo ya no te amo, no lo suficiente como para sentar cabeza y ser solo para ti. Cuando te conocí me pareciste la niña más hermosa que había visto, me encantaste cada vez más en ese verano en la playa. Pero al entrar a la secundaria más chicas bonitas llegaban y yo no pasaba desapercibido, quería experimentar, conocer todo tipo de mujeres para no cometer los mismos errores que mis padres; si te terminé fue porque quería vivir en mi mundo y ya cuando me hubiera cansado poder buscarte y tener algo serio si tu me lo permitías. Pero luego llegó McYouth y me asusté, tenía miedo de perderte, por eso regresé contigo y esa fue la vez que más amor sentía por ti. Sin embargo, mi experimento no había terminado y estaba cansado de tener que desahogarme yo mismo porque tú no te sentías lista, por eso te engañé en esa fiesta y porque era cuando más te amaba me destrozó terminar contigo y cuando volvimos me dije a mi mismo que esa fue la última vez que te lastimaría. No obstante, me equivoqué, te volviste tan celosa y controladora, y lo entiendo, yo te causé tantas inseguridades y rompí la confianza que es normal que estuvieras así, pero eso no evitó que yo me fastidiara y buscara muchas excusas para terminar, hasta que hace un par de días llegó la perfecta. Lo cierto es que te amo más que a nada en el mundo, lo suficiente que puede amar alguien que no se ama a sí mismo pero no quiero dañarte como yo estoy dañado. Tú todavía te mereces se feliz y por una vez en la vida dejaré de ser un egoísta y te dejaré ir. - Su rostro estaba lleno de lágrimas y estoy segura que el mío igual, se acercó a mi, me dio un beso en la frente y salió por la puerta de la enfermería.
No sé cuanto estuve llorando cuando la puerta se volvió a abrir, frente a mi estaba un chico con un ojo morado y una gran sonrisa, no pude evitar sonreír al verla.
