Feliz San Valentin [Yoonmin] One-shot

Perdóname.

Jimin estaba agotado; se había pasado la mayoría del día en la sala de ensayos. Había estado horas y horas bailando el solo y practicando delante de aquellos enormes espejos para poder seguir mejorando. Por fin había decidido dejarlo por ese día y se dio una ducha antes de ir de nuevo al apartamento.

Se encontraba fuera, delante de la puerta y con la llave dentro de la cerradura, cuando un escalofrío recorrió todo su cuerpo haciéndole temblar. Se le hacía raro no escuchar nada proveniente de dentro del apartamento; por lo general al llegar escuchaba a Jin diciéndole a Namjoon que se alejase de su cocina o a Jungkook maldiciendo a Taehyung por haberle hecho perder en algún juego de nuevo. Pero no, ese día estaba totalmente en silencio. Espero un par de segundos y terminó por girar las llaves del todo, abriendo la puerta.

Una vez dentro se dio cuenta de que todo estaba prácticamente a oscuras, solo unas velas en el suelo iluminaban ligeramente la estancia. Tampoco se escuchaba nada. ¿Dónde se habrían todos? Nadie le había dicho que no iban a estar.

- ¿Hola? ¿Hay alguien en casa? –Acercó la mano hasta uno de los interruptores con intención de encender las luces de la sala pero justo en ese mismo instante un ruido lo detuvo, haciendo que dejase la mano suspendida en el aire.

Jimin se quedó quieto y agudizó el odio, distinguiendo en ese momento que lo que sonaba eran las notas de un piano. Concretamente la canción que sonaba era "Hold me tight". Fue incapaz de moverse de su sitio durante unos instantes mientras procesaba todo lo que estaba pasando; pasado los instantes iniciales su cuerpo empezó a reaccionar y su cabeza le dijo que tenía que averiguar quién era el que estaba tocando, así que siguiendo el sonido de la música se dirigió hasta una habitación del apartamento que utilizaban a veces como un estudio de grabación para practicar lo que iban componiendo. Lo que se encontró allí lo dejó aun más paralizado que en la entrada; era lo último que se esperaba encontrar.

Yoongi se encontraba sentado en frente del piano que tenían, vestido con unos vaqueros rotos en las rodillas, una camiseta blanca ligeramente escotada, un gorro negro y unas convers negras también. Sus manos se deslizaban por el teclado como si tan solo estuviera rozando ligeramente cada tecla que presionaba, produciendo un sonido hipnotizante. Los ojos de Jimin viajaron un par de veces por el cuerpo del mayor pero después terminaban por quedarse de nuevo en su rostro, analizando cada una de las expresiones que el chico que tenía frente a él hacía. Jimin sabía lo que Yoongi pretendía decirle al estar tocando aquella canción, pero el necesitaba escucharlo salir de sus labios. Se quedó de pie, paralizado al lado del marco de la puerta, hasta que la canción finalizó y todo volvió a quedar en un absoluto silencio.

- H-hyung... -Jimin intentó hablar pero en ese momento Yoongi se levantó de su sitio, haciéndole una seña con una mano para que no hablara.

- Shhh, no hables –Yoongi caminó lentamente hacia él, quedándose a unos 20 centímetros de su cuerpo. Jimin podía sentir la mirada de Yoongi sobre él pero no era capaz de mirarlo aun, sus pies le parecían un mejor lugar-. Mírame... -Las palabras de Yoongi sonaron suplicantes y Jimin no pudo evitar morderse el labio inferior, terminando por alzar la vista hasta los ojos del contrario después de unos segundos, expectante-. Gracias –en la cara de Yoongi se dibujó una pequeña sonrisa.

- Yo... -Jimin intentó hablar de nuevo pero esta vez un dedo sobre sus labios lo hicieron silenciar de nuevo.

- Antes de decir nada, quiero que me escuches – El dedo de Yoongi acarició un par de segundos el labio inferior del menor y después bajó un poco la mano hasta agarrarle suavemente la barbilla, obligándolo así a que continuara mirándolo fijamente. El mayor inspiró profundamente intentando así coger fuerza para lo que tenía que decir, soltando despacio el aire antes de comenzar a hablar-. Yo... lo siento. Necesito que me perdones. Sé... sé que no he sido el mejor novio y que no te he tratado estas últimas semanas como te merecías; sé que he sido un auténtico imbécil en reiteradas ocasiones y que te he hecho sufrir una vez tras otra con mis desplantes –esta vez fue Yoongi el que necesitó desviar la vista unos instantes de los penetrantes ojos de Jimin antes de poder seguir con lo que estaba diciendo-, pero necesito que me perdones... Te quiero, Park Jimin, y te necesito a mi lado. –Jimin no pudo reprimir las lágrimas y estas empezaron a caer por sus mejillas, algunas muriendo en la mano del mayor y otras en el suelo; Yoongi alzó la mano que tenía libre y limpió el resto del menor, depositando un pequeño beso en una de las comisuras de su labio para limpiar la última lágrima.- ¿Podrás perdonarme? Verte llorar me destroza...

- T-te... perdono... -Jimin tartamudeó por culpa de las lágrimas que volvían a caer silenciosamente pero su voz sonaba sincera. No lo aguantó más y rodeó con ambos brazos la cintura de Yoongi, escondiendo la cara en el hueco de su cuello. El mayor por su parte abrazó al menor rodeándole los brazos con los suyos propios, apretándole contra su cuerpo, apoyando la cabeza sobre la contraria-. Prométeme... que seremos felices... -Jimin habló de nuevo, susurrando en el oído de su hyung-

- Te lo prometo, pequeño –Yoongi se alejó ligeramente del cuerpo del menor, solo lo imprescindible para poder volver a mirarlo fijamente-. No volveré a cometer el mismo error, ya lo verás –acercó los labios a la sien de Jimin y dejó los labios sobre esta unos segundos, cerrando los ojos.

- Te quiero, Min Yoongi –Jimin alzó un poco la cabeza y juntó los labios con los del mayor. El beso era lento, dulce, pausado; ambos intentaban dejar clara la veracidad de sus palabras.

- Feliz San Valentin, Jiminnie –Yoongi habló un tiempo después sobre los labios de Jimin, el cual esbozó una sonrisa al escucharlo.

- Feliz San Valentin, hyung -esta vez Jimin hizo el beso un poco más intenso, atrapando el labio inferior del mayor entre los propios.

Jimin se enteraría más tarde, durante la cena que Yoongi tenía preparada, que el mayor había conseguido que el resto de los miembros le dejasen la casa sola para ellos dos y que así pudieran reconciliarse. Y con la reconciliación que tuvieron, Jimin llegó a pensar que quizás tendría que enfadarse con Yoongi alguna que otra vez si le iban a esperar sorpresas como aquella.