La Desilusión

31 0 0
                                    

El negro era bien jote, le gustaba tener a hartas minas babeando por el. Obvio que entre esas minas tenía que estar yo, la tonta que siempre se encargaba de subirle el autoestima aunque ella lo tuviera bajo la tierra, llegando al infierno. Pero es que ¡ay! Era tan lindo...
Siempre supe que aparte de jotearme el andaba de picaflor con mil minas más, obvio que nunca lo habia visto, bueno, hasta ese día...
Yo iba caminando con mi mamá (siempre andaba con ella) (soy súper mamona) (te amo mamita)
Habíamos ido a comprar unas cosas al supermercado, digamos que no somos gente de altísimos recursos, asi que nos ibamos caminando a la casa. Yo iba toda sudada, con una facha que ni les cuento, todo por causa del tan odioado calor de Santiago. La cosa es que ibamos tranquilamente conversando, mi mamá me iba dando una de sus típicas charlas sexuales, en las cuales siempre salía el tema de que a ella le encantaban los negros (sí, bastante coqueta.) Se puede decir que yo soy la virgen de la familia, la que nunca va a tener hijos y la que toma copete como mala de la cabeza, algo así como la tía borracha simpática de la familia, por lo cual mi mamá siempre se encargaba de darme sus charlas sexuales, esas que eran bien incomodas, creo que ella lo hacía con el fin de que yo le diera sus tan anciados nietos, pero no, conmigo no perrita, aun no nace el hombre que me pueda domar.
Pucha que plancha, ya me desvié del tema de nuevo... ya, sigamos. Justo cuando mi mamá me estaba confesando por milésima vez su amor por los negros... lo ví. Ahí estaba, ¡SE VEÍA TAN LINDO POR LA MIERDA! Mientras mi mamá me seguía hablando yo solo podía escuchar su voz a lo lejos, estaba tan concentrada en el, estaba hablando por teléfono, el se reía cada 5 mini segundos, no podía evitar fijarme detenida en su sonrisa, esque era tan... ¡ay!
De repente hubo algo que me despertó de mi hermoso sueño, recuerdo las palabras exactas, fué un cariñoso "¡PESCAME PO CABRA HUEONA!" de mi delicada madre. Me morí de verguenza al ver que mi mamá me había pillado en plena, recorriendo con la mirada de pies a cabeza a ese cabro que me traía viendo burros verdes...
"TE GUSTA ESE WEÓN QUE LO MIRAI TANTO?"
conchetumare -pensé- "No mami, esque le encontré care' conocido..."
Ni yo me la creí, mis ojitos destellaban chispitas de amor.
"Que bueno" me dijo mi mamá, "Porque se está tragando a esa mina"
Me dí vuelta para mirarlo de nuevo y ahí estaba, el weon por el cual las ojeras me consumían el alma de tantas madrugadas hablando con él, estaba en plena con esa mina, tenía pura care' maraca, aunque me pegaba mil patás en la raja, para qué te lo voy a negar. "Estoy que les voy a tirar un condón y después los mando pa la casa a hacer sus cochinás, cabros sucios. Ya vamos, que tu hermano está solo."
Abre paréntesis:
Mi hermano es el típico weon flojo, que tiene 17 y ha repetido dos veces y no sabe que mierda hacer con su vida, no puedo evitar que cuando alguien hable de él y su futuro, imaginarlo quemando guaguas en una secta tal y como antares de la luz.
Cierre parentesis
Y ahí quedé yo, con mi corazoncito en las manos, a punto de tirarlo al río y con él mi cuerpo.

Mi Historia De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora