prólogo

1.2K 40 1
                                    

Ahora que haré y me duelen los pies, necesitó descansar, pero no me puedo arriesgar, ya que él está detrás de mí, tengo que correr a toda prisa, tengo que correr por mi vida si quiero vivir, si quiero ser libre y por fortuna llegue a una cabaña, pero hubo sorpresa él estaba ahí con esos ojos me produjo un miedo como me atrapó y ahora que hago. Tengo miedo no quiero esto, preciso está aquí mirándome tengo que hacer esto de una buena vez, me siento más prisionera quiero escapar de este sitio, vivir en un ambiente diferente, solo quiero ser libre, poder hacer cosas que me gustan, tener mi libertad y sobre todo no vivir con miedo, solo quiero una vida normal.

— Elizabeth, como puedes hacer eso — sonrió — que mal querida 

—solo déjame ir —le supliqué 

—sabes de qué hemos hablado

—por favor

—como te parece que no

—te lo pido 

—debes saber que estás aquí por una razón 

—no 

Quiero poder escapar más y dejar todo esto que me está pasando, me siento cansada y deseo una vida normal, ya no sé si pueda soportar más esta vida, solo quiero escapar de aquí y buscar la manera de poder denunciarlo. 

— ¿cómo lo hiciste? — pregunte

— Elizabeth eres una mujer muy ingenua no lo crees— dijo arqueando una ceja

— Cállate soohyun — dije con una mirada sería

— Te quedarás aquí — ordeno

— Eres despreciable — le escupía— te odio

—sabes me importa poco tu odio

—solo quiero irme

—no y perder no gracias

—eres un cerdo

—vaya ni sabes usar insultos pobres de ti

—Solo cállate de una buena vez — le miré

—eres una chica muy bella, más te vale obedecerme

—no lo haré

—deberías saber que deberías hacerme caso

—eres un asqueroso

—ya te dije me importa muy poco

Soohyun me cogía del cabello arrastrándome por la casa, me dolía tanto, me llevo hasta un cuarto y me ato en la cama. Su mano todavía sigue jalándome, tengo miedo de que me haga algo que me golpeé, no puedo seguir aguantando esta situación, me da dolor saber que vivo en esto todo el tiempo, apenas suelto una lágrima.

— Elizabeth no juegues conmigo— dijo con un tono más serio, autoritario

— Déjame en paz — supliqué

— obedeces o te mato

— Prefiero que me mates antes de ser una cualquiera — dije

— muchos hombres pagarían una buena fortuna por obtenerte

— puedes conseguir a más

— Elizabeth solo quiero que seas tú

—- no lo haré — negué

— te arreglas tenemos subasta

—ni loca lo hago

—chica rebelde

—prefiero serlo

—me pones la cosa difícil

—no haré algo que no deseo, maldito, infeliz

Esposo Infiel ( Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora