Adiós mundo

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Cuando estaba en vida, yo disfrutaba cada segundo del día con ella.
amaba la manera como la luz de la luna se reflejaba en su rostro,
me gustaba acariciar suavemente sus labios, antes de besarle,
podía pasar horas y horas escuchándola hablar de sus problemas y diciéndome cada tontería que se le ocurría de repente.
Esa era mi definición de cielo, el poder estar cada día a su lado viéndola sonreír y poder besarle a cada oportunidad, escucharla decir te amo mientras me miraba a los ojos, vivía en mi propio paraíso.
Pero hoy me encuentro solo y de ella solo me queda el recuerdo,
ahora ella esta en un lugar frió y lleno de maldad, donde lo demonios caminan a su lado y le susurran al oído, allá la luz es poca y las injusticias abundan, desearía que pudiese estar conmigo, pero seria algo egoísta... todos tenemos un final y cuando este llega no hay mas remedio que abrazar a la muerte, la única que no juzga y no hace excepciones, lo único seguro e inevitable, todos los días pido a Dios por su alma, que permanezca pura y que pueda alcanzar la luz algún día, pero no hay nada que pueda hacer por ella, Ahora yo estoy muerto y ella esta haya en tierra sola y triste, y solo me pregunto
¿Quien es realmente el muerto de esta historia?
¿De que sirve la vida si no eres feliz?


El Ultimo hombre sobre la faz de la tierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora