Piedra, Papel, o Tijeras

1.6K 158 26
                                    

Taemin se abalanzó sobre Minho, soltando una risa bastante intoxicante. Era sólo una noche, los exámenes habían terminado y por eso se dieron el lujo de ir a beber a un bar, cuando usualmente no lo visitaban ni siquiera en fin de semana.

-Ya bebiste demasiado, Tae.- Minho rio, sosteniendo a su amigo por los hombros.

-Tú también, Minho ah.- Susurró, sin darse cuenta que ya estaba lo suficientemente desinhibido como para hablar sin los honoríficos apropiadamente.

-Vayamos a casa, Tae.- Minho le obligó a soltar su cerveza. -Aún debemos ir a revisión.

-Nooo...- Taemin se acomodó en el hombro del más alto. -Aún no coqueteo con nadie...- Gimoteó.

Minho chasqueó la lengua, no pensaba dejarle coquetear con nadie. Le arrastró a la salida, sosteniéndole por la cintura. Alcanzó a detener un taxi y mencionar su dirección para que les condujera ahí. Sería mejor que el menor durmiera en su casa esta noche. No habría problema, se conocían desde niños, venían del mismo lugar y habían terminado en la misma universidad. Siempre fueron unidos, y no pensaban hacer algo para separarse. Prácticamente dependían el uno del otro, en diferentes ámbitos, se complementaban y les hacía ser mejores.

Taemin se bajó del taxi como si ya estuviese sobrio, incluso coqueteando un poco con el conductor. Minho hizo una mueca, y tras pagar el monto, tomó al menor por la muñeca y le jaló introduciéndolo en el edificio, escaleras arriba, hasta llegar a su departamento. Taemin se colgó en los hombros del mayor, mientras Minho intentaba acertar a la ranura de la llave.

-¿Tienes que coquetear con todos?- Sonó a reclamo, pero no pasó de eso.

-Te dije que no había coqueteado con nadie aún.- Taemin se dejó caer en el sillón, recargando la cabeza en el respaldo y cerrando los ojos. –Minho, dame una cerveza.

-¿Piensas beber más?- Se acercó al menor, obligándole a quitarse la gabardina que llevaba puesta.

-No...- Volvió a abrazarse al mayor. –Los dos, bebe conmigo, hyung.- Rogó.

¿Cómo resistirse a eso? Minho estaba igual de bebido como para poder decir que no. Se levantó, dirigiéndose a la cocina para poder buscar las cervezas. No debería beberlas, pero realmente se habían abstenido de fiestas a lo largo del semestre, pasarse un día no estaría demás. Al volver le ofreció la lata de cerveza a su amigo quien no dudó en empinarla sobre sus labios.

-Hyung...- Taemin rezongó graciosamente. –Juguemos.- Se movió como si su cuerpo ardiera.

-¿A qué quieres jugar, Taemin ah?- Se terminó la cerveza.

-Kai Bai Bo.- Rio tontamente, moviendo sus manos sin cuidado alguno de derramar la cerveza que aún le sobraba.

-¿Cuál será el castigo para el perdedor?- Minho le detuvo, riendo como maniaco, Taemin se veía gracioso agitándose en el lugar donde estaba sentado.

-Ah~ El perdedor...- Las palabras de Taemin ya se volvían a poner torpes, sucumbiendo ante la nueva cerveza que se acaba de tomar. –El perdedor...- Rio como un niño pequeño. –Debe quitarse la ropa.

Minho no tuvo cabeza para entender lo que el menor decía, ni para ponerse a pensar en lo que implicaba el jugar a desnudarse. Taemin siempre tendía a desnudarse cuando estaba ebrio. Simplemente rio, sintiendo como un ligero mareo le nublaba la vista y los pensamientos. Asintió, aunque no fue sutil, ya no tenía la capacidad de serlo.

-Kai Bai Bo.- Corearon al mismo tiempo, mientras agitaban sus manos. Taemin puso tijeras, Minho puso roca, dejando un obvio ganador, y un perdedor que tendría que acatar su propio castigo.

Kai Bai Bo (가위 바위 보)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora