Ladybug...YO?!

Capítulo 2

El sol se hizo presente despojando a la bella luna de su lugar, sus rayos luminosos se adentraron por las cortinas de la habitación de una chica pelinegra, esta al sentir su rostro iluminado abrió sus ojos con pesadez y sueño, fue entonces que dejó a la vista unos hermosos ojos celestes tan claros y brillantes, no había otra persona en la bella París con unos ojos tan claros y resplandecientes.

La chica término levantándose después de varios bostezos y muchos cinco minutos más que pedía a si misma, volteo su mirada al reloj, ocho veinticinco de la mañana, las clases en el instituto comienzan a las siete en punto, al darse cuanta de la hora que era la chica abría los ojos como plato y salto de un solo brinco hasta su armario, sacó sus prendas usuales y se despojo de las que traía puestas en el momento. Luego de cambiarse paso corriendo a tomar sus cosas, bajo con tanta prisa que casi caí de las escaleras, antes de salir de la repostería escuchó que la llamaban y se detuvo.

— ¿______? —pregunto una voz femenina para saber si ella es la que estaba con tanto movimiento que sus pasos resonaban por todo el lugar, la voz de la mujer se escuchaba agotada.

— si madre, soy yo —respondió _______ con mucha rapidez, quería irse ya antes de que los minutos siguieran pasando— ¿qué ocurre? —pregunto ahora la chica pelinegra de menor edad a la otra.

— ¿qué haces despierta tan temprano? —le preguntó la mujer a modo de respuesta de lo que la de ojos celestes había preguntado.

— tengo que ir al instituto y ¡ya es muy tarde! —le dijo la chica con voz muy acelerada.

— pero _______, hoy no hay clases —le explicó la mujer a su quería pero distraída hija.

— ¡¿enserio?! —pregunto _______ con mucha sorpresa, le molestaba no haberse quedado a dormir por más tiempo.

— si, anda sube, duerme otro rato —le recomendó la mujer pelinegra, ________ asintió y se dio la vuelta para retirarse del lugar, pero antes de irse su madre le habló— te levantaré en unas horas para que cuides de la panadería porque tu padre y yo saldremos con unos amigos de tu padre a un evento muy importante —le dijo finalmente su madre y la de ojos brillantes como el cielo se retiró después de agradecer y despedirse.

Ya arriba en lo que era su habitación se sentó en el borde de su cama para descansar, se recostó y cerró sus párpados lentamente para así poder dormir un poco más. Se dio vuelta a su derecha, bajo el entrecejo como si algo le molestara, se dio ahora vuelta a la izquierda y nuevamente otra vuelta quedando hacia el techo. Sin duda alguna algo le molestaba a la pelinegra, pronto abrió de golpe los párpados y puso una expresión de molestia en su rostro.

— la luz ya no me deja dormir —menciono entre bostezos a la criatura rojiza que permanecía sentada en el escritorio de la pelinegra— ya no conseguiré dormir de nuevo —se quejo la chica levantándose de la cama y tendiendo la misma.

— tranquila _______, no necesitas dormir más, hay muchas actividades sanas que podrías realizar en tu día diario —le dijo la pequeña criaturita mientras flotaba de un lado a otro mostrando mucha emoción.

— si, bueno... Es que, no es como que a mi me guste mucho hacer ejercicio —le término admitiendo la joven de orbes azules, al haber dicho esto la chica había hablado con algo de vergüenza.

— descuida, no me refiero a eso —le contestó la pequeña rojiza a lo que la pelinegra le miró algo extrañada al no saber a lo que se refería su compañerita— me refiero a que puedes hacer muchas cosas, entre ellas está que puedes ir a ver a alguna amiga tuya ¿no? —le dijo la pequeña criatura dándole una idea a ______ para que tuviera algo que hacer.

— ¡excelente idea Tikki! —le contestó con mucha emoción— le llamaré ahora mismo a Alya para ir a la torre, escuche que hoy habría un evento en la torre, va haber muchos puestos y cosas divertidas —siguió hablando la pelinegra con verdadera emoción— gracias por la idea Tikki —la rojiza sólo se limitó a asentir sonriente, ______ por su parte estaba bajando las escaleras de su cama hasta el resto de su alcoba, se sentó frente a su escritorio y rebuscó entre sus cosas.