Las gotas de lluvia caían no muy silenciosamente en el suelo cubierto de sangre.
Una espesa neblina cubría el lúgubre escenario, este estaba sumergido en la miseria y la desesperación pero, no se escuchaba nada además de los llantos de una chica.
Esta estaba de rodillas en el suelo, totalmente debilitada con golpes y raspones leves en su cuerpo. Casi toda su ropa estaba manchada de sangre y hollín y polvo.
Las lágrimas caían en sus raspadas rodillas.
- No puedes hacer nada, ¿Verdad? - Dijo una voz ronca y sería desde la lejanía.
Esta no respondía nada, sólo se limitaba a llorar por el dolor de su corazón y cuerpo.
- Ahora... Si tanto me odias... Demuestra que me puedes matar - Dijo una sombra sin estructura alguna clavando una espada en el suelo frente a la chica.
Esta siguió llorando mirando sus manos llenas de sangre las cuales sostenían una piedra con forma de corazón de color azul el cual, estaba en dos.
- Ya veo, no me puedes matar - Dijo la sombra tomando una forma más humana.
La lluvia caía más y más fuerte y un viento muy helado pasaba por el rostro húmedo de la chica.
- Ahora ¿Qué harás? - Preguntó la figura sombría sosteniendo la espada.
Esta no respondió y siguió viendo el collar con adorno de corazón.
*-*-*
▶ Reiniciar.
▶ Guardar.*-*-*
- No puedes hacer nada contra mi... Por que yo soy...
En ese momento la imagen se distorsiona como si fuera un error de un juego.
La imagen desaparece mostrando un fondo negro y sin salida.
*-*-*
▶R e i n i c i a r◀
*-*-*
E
ra otro día soleado en el jardín gris, esto era como todos los días.
Ya había pasado un mes después del ataque del demonio ivlis.
Todo a vuelto a la normalidad.
Los pájaros cantan.
Las flores florecen.
El cielo a vuelto a ser azul.
Todo había vuelto a su estado normal.
Era una mañana muy soleada, una demonio de suéter rojo y un colgante con una cruz dorada, lleva un sombrero, gafas y botas rojas, tiene cabello verde y piel blanca, tiene un cuerno rosado en su cabeza, 2 alas verdes con fondo rosado y una cola verde con rosado hasta el final. Esta tenía de nombre yosafire la cual ahora mismo se encontraba durmiendo plácidamente en su hogar.
En ese momento la puerta principal comienza a sonar, alguien la estaba buscando.
- ¡Yosafire! - Se escuchó un grito desde la puerta. Esta le hizo el más mínimo caso y siguió con su sueño.
- ¡Yosafire! - Se escuchó de nuevo la misma voz pero con más volumen tocando la puerta aún más fuerte que antes.
Esta volvió a dormir sin tomar a la más mínima atención a quien estaba gritando enojado su nombre una y otra vez.
Fuera de la casa de la demonio se encontraba una ángel que lleva un vestido gris, abrigo-esque con botas blancas y un sombrero gris. Ella tiene una capa Iverness de varios tonos grises. Cuenta también con seis botones que se parecen a los dados de los juegos de mesa y los usa como accesorio en su sombrero, vestido, botas y como broche de su pelo. Su cabello rubio esta deshilachado hacia el exterior en el flequillo, algunas cubren todo su ojo derecho y está ligado a coletas que bajan a la mitad de su muslo. En batalla, su arma principal es gris y tiene un dado blanco y gris gigante en la parte superior. Su nombre era Froze y era la mejor amiga de yosafire.
- Tsk... - Esta estaba muy enojada así que sólo consideró ir a la escuela sin su mejor amiga ya que sabía perfectamente que sus intentos en despertarla serían en vano.
- ... Ah... - Abrió los ojos la peli-verde con sueño. Esta llevó su mano a una mesita de noche donde había un reloj. Esta lo cogió y decidió revisar la hora. - ¡Ya son las 8! - Gritó bastante sorprendida levantándose de la cama para después salir corriendo. Esta llevaba toda su ropa puesta ya que se había dormido sin darse cuenta.
Mientras hacia su carrera para llegar a la escuela a tiempo una sensación muy rara invade su cuerpo.
- ¿Q-qué? - La demonio dejó de correr y se detuvo ya que presentía que algo no estaba bien.
Ahora mismo esta se encontraba en un fondo de color negro el cual sólo se lograba ver unos pilares acomodados como si fueran una entrada y un trozo de suelo y pasto.
- Veo que has llegado Yosafire-Sama - Dijo una voz muy infantil desde las sombras.
- ¿Q- - Antes de poder terminar la frase vio que una pequeña muñeca de cabeza circular color blanco y una tela de color negro con puntos rosas que simulaban un lazo y ojos negros y circulares. Una sonrisa diabólica impregnada en su rostro. Una tela de color negro que simulaba un vestido y dos telas de color rosa a cada lado como si fueran manos.
- Dejame presentarme, yo soy Alice tu amiga - Dijo la muñeca tirada en lo que se lograba ver de suelo.
- Yo no te conozco - Dijo la demonio con cara de pánico sin saber lo que sucedía.
- Dejame enseñarte algo - Volvió a decir la muñeca con una sonrisa.
En ese momento un corazón de color verde (Muy lógico) aparece en frente de la peli-verde.
- ¿Qué es esto? - Preguntó la demonio algo nerviosa.
- Eso, bien pues, es tu alma - Dijo la muñeca de una forma amistosa.
- ¿Mi alma? - Preguntó extrañada la peli-verde mirando el corazón.
- Pues si, además puedes aumentar tu LV y te preguntarás ¿Qué es LV?, muy fácil es amor.
- ¡¿E-en serio?! - Quedó atónita la demonio por las palabras dichas por la muñeca.
- Si, mira como prueba de amistad te daré un poco de amor - Dijo de nuevo con su tono amistoso.
- ¿En verdad? - Yosafire había perdido el miedo y ahora había vuelto con su sonrisa normal.
En ese momento un círculo formado por unos pequeños círculos rodeó su alma haciendo que esta no pudiera escapar.
- Ahora, haz caído en mi trampa, que tonta - Dijo la muñeca cambiando su aspecto a uno mas diabólico.
*-*-*
- Me pregunto donde estará yosaf - Pensó la rubia tomando atención a la clase. - Tal vez la vaya a ver después de clases.
*-*-*
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《Eᴜᴘʜᴏʀɪᴄ Fɪᴇʟᴅ》『Oᴋᴇɢᴏᴍ』「Tʜᴇ Gʀᴀʏ Gᴀʀᴅᴇɴ」
FanfictionEl tiempo pasa rápidamente, aunque no lo quieras este seguirá andando como si nada. Olvidar las cosas era algo imposible tanto así que era lo único que tenía en mi mente. Oscuro... Demasiado oscuro... Por favor dime... ¿Aún piensas que este mundo va...