Querido Amigo:
Éstas son algunas de las palabras que siempre soñé decirte, cara a cara.
Para mi mala suerte, ya no estás. Y ahora muy dolorosamente, las escribiré mediante una carta. Una carta que nunca leerás.
♡
El sábado, el día de tu funeral...tenía que ir a la reunión de jóvenes. Iba tan destrozada, tan rota. No quería ir, tu muerte me estaba matando. Llegué al lugar dónde se iba a realizar. No pude contener las lágrimas, ese dolor es demasiado grande y fuerte. Le escribí un mensaje a mi "papá", él me llamó y me escuchó llorar, necesitaba hablar con alguien, me estaba ahogando en mis propias lágrimas, ese dolor me está matando, luego hablé con mi "mamá", ella me llamó e igual me escuchó llorar, definitivamente estaba muy mal. No puedo sacar de mi mente, la imagen, esa imagen que se grabó en ella, al ver a tu hermano destrozado, al ver como metían el ataúd en ese hueco profundo y luego ver como lo enterraban. Eso dolió.
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