Dicen que Te Amo

O1: ¡Estoy hablando con el hombre que me hizo creer que podía volar!.

ANDY

—Maldita seas, ¿ahora te quieres hacer la fuerte, no?, pero ¡claro! solo te vas con los hombres ¿¡Eh!?, cuando ese empleado te cogió ¡Ni problemas les diste!.

—¿Necesitas ayuda? —preguntan detrás de mi, haciendo que dé un saltito.

—¿Qué? ¿Me hablas a mi?... ¡No respondas! —gruño tomando el puente de mi nariz, frustrada —¿Me ves cara de que necesite ayuda?

Me mira divertido, antes de asentir con una sonrisa burlona.

—¿Y que dices, mini-mujer, necesitas ayuda o no?.

Abro mi boca exageradamente en forma de O.
—¿Me acabas de llamar como creo que me acabas de llamar? —pregunto ¡indignada!.

—¿Mini-mujer ? ¿Si?.

—Mira, nuevito —eso sonó como huevito —que tú seas una jirafa, no quiere decir que yo sea pequeña.

—¿Como está el clima allá abajo?

—¡No sé!... Uhm,eso no fue gracioso.

—Para mi, si lo fue —carcajea apoyándose con sus manos en sus rodillas.

—Sigo sin verle el chiste. —digo cruzándome de brazos —Idiota.

Me volteo, empujando a la maldita caja que se esfuerza en hacerme la vida imposible y no entrar al departamento.

—Si, yo igual, sólo quería reír —dice —¿Y...? ¿Quieres mi ayuda?.

Suelto un pesado suspiro, derrotada.

—Si, superman, necesito tu ayuda.

Lo miro por el rabillo del ojo, me está mirando con una mezcla de confusión y diversión.

—¿Superman?—cuestiona burlón, luego de unos segundos en silencio.

—¿¡No lo conoces!? —grite, recibiendo una mirada fulminante de la Señora Donnet, que justo pasaba por allí.

Recuerdo la primera vez que llegué al edificio -hace un mes aproximadamente-, y la la Señora Donnet se presentó y me saludo con... Elegancia, pero bueh, la elegancia se le fue por la borda cuando le pregunté si ella era esa viejita sucia que vendía Donas y no se lavaba las manos al momento de servirlas, me dio con su bastón. Eso confirmo mis sospechas-no-silenciosas-sospechas.

Viejita sucia.

—No llevas aquí ni un día y ya me tienes de enemiga —pienso.

—De hecho, llevo dos horas viviendo aquí. Y, si lo conozco, sólo que no entiendo el por qué de decirme así.

—Él es castaño, tú eres castaño. Él es alto, tú eres un gigante. Él es fuerte, tú eres fuerte. Él es guapo, tú eres guapo. Él usa anteojos, tú usas anteojos. Un momento... ¿No eres superman, cierto?

¡Silencio de su parte!

¡No puede ser! ¡No puede ser! ¡No puede ser! ¡ESTOY HABLANDO CON SUPERMAN! ¡estoy hablando con el hombre que me hizo creer que podía volar! Momento... Ese fue Peter Pan, ¡maldito mentiroso, Peter! ¿¡Sabes lo que es intentar volar por horas!?

—¿Porque "bailas"?

—¿Que no eres superman? —pregunto de repente, volviendo al presente.

—Que yo sepa ¿Uhm, no?.

—¿Como puedo estar segura de eso? —me acerco a él —tranquilo superman, tu secreto no está a salvo conmigo, pero puedes confiar en mi —susurro.

—¿Como quieres que confíe en ti, si mi "secreto"no está a salvo contigo?.

—Eh, se guardar muy bien secretos, los llevo conmigo hasta la tumba. Por ejemplo: Yo jamás dije que el bebé de Elena era de Angust y no de Ian, ¿Ves? Nadie nunca lo supo, ni lo va a saber.

—Me lo acabas de decir... —dice.

—¿Decirte qué?.

—Que el bebé de Elena es de Angust y no de Ian...

¿¡Como lo sabe!?

—¿Yo? —pregunto apuntándome.
Mhn, necesito más esmalte negro y también necesito dejar de morder mis uñas.

—Si, tú.

—¿Yo qué?.

—Me acabas de decir el secreto de ese bebé.

—¿Qué bebé?

—El de Elena, Angust e Ian.

—¿¡Eso es posible!? Wuoh. ¡Tengamos un bebé!, sólo deja llamar a... —comienzo a decir mientras busco mi móvil —Drew... Para que se nos una.

—¡No!, hey —me mira y ríe —eso no es posible, o al menos eso creo yo.

—Uh, ¿Que va? —me encojo de hombros —ahora ¿me ayudas?.

Asiente. Reemplaza mi lado de la caja y con sólo un empujón ¡la caja ya está adentro!.

—Gracias...

—Blake —extiende su mano hacía mi —Booxers.

—¿Y yo para que quiero Boxers? —de igual manera acepto su mano.

Él, estalla en carcajadas. Y yo, sigo sin verle lo divertido. 

―Bueno, miniatura, ya me tengo que ir. Fue un gusto conocerte, Andrea.

—Eh, ah si, ehm, adiós superman.

Veo como su trasero desaparece por el pasillo, dejándome con la duda de ¿Como sabía mi nombre?, porque estoy segura de que en ningún momento se lo dije, ¿O si?, Nah, él es superman, lo sabe todo.

Solo por ser el primer capítulo es corto xD pero una vez ya desarrollando la novela, los capítulos serán más largos. No me odien xD

Quizás mas tarde pueda que lo deje mas completo, pero solo quizás.