CAP 4: un beso

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Pov narradora

Erza limpiaba suavemente el cuello de jellal, ya que perdió mucha sangre esta corrió por su cuello y pecho.

Erza vio que su polera estaba con sangre y le pidió que se la sacara para poder limpiarlo a el y a su polera.

- jellal, quítate la polera por favor.

- eeeh? Porque?

- es que esta llena de sangre y tu pecho también.

Dijo una avergonzada erza, y jellal por otro lado también avergonzado con un leve sonrojo.

Jellal hizo lo que le pidió, pero su polera se enredo en el cabello de erza, haciendo que esta perdiera el equilibrio y callara en el pecho de jellal.

Quedaron tan juntos que cada uno podía sentir la respiración de otro.

Jellal sin pensarlo dos veces, tomo a erza del cuello y la atrajo hacia el, erza sorprendida, siguió el beso.

Era un beso suave y tierno, pero a medida del tiempo, se volvió un beso necesitado y apasionado.
Jellal se posicionó encima de erza y esta no se lo impidió.

Jellal metió su lengua a la boca de erza y esta le imito, jellal puso su mano en la pierna de erza, después la empezó a subir hasta llegar a su muslo.

Erza metió su mano por la polera de jellal, a lo que los dos rieron mientras se besaban.

Erza paro con los besos y se paro rápidamente.

Jellal la miro confundido, y esta lo miro con pena.

- no... Puedo... Jellal.

- porque...no?

- es... Simón... Si sabe que hise esto me matara... Y el es capaz de todo.

- oye... Termina con el... Yo te voy a proteger.

- no puedo...va a ver el momento en el que este sola y el va a ser capaz de pegarme o incluso... Violarme.

- yo... Nunca permitiría eso.

- jellal... Lo siento...no puedo.

- claro que puedes... Se que puedes.

- te amo... Jellal.

- y yo a tí... Pero si de verdad me amas termina con simón mañana.

- pero...

-shh, yo voy a estar cerca si te llega a hacer algo yo le parto la cara.

- bien...entoces mañana terminare a simón.

Jellal le dio un beso tierno y se fue, pero cuando erza serro la puerta jellal literalmente estába celebrando por su romance con erza.

Erza hacia lo mismo del otro lado de la puerta.

Esta se tocaba los labios al recordar los besos de jellal.

Pero lo que de verdad le preocupaba era... Simón.

Tu Fuiste Mi LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora