Faded Right Mind│Kurtbastian One-Shot

Faded Right Mind

—Bueno clase, hoy es viernes y como ya saben pueden salir temprano, que tengan un buen fin de semana. — dijo la profesora más joven y amable de todo Dalton Academy, y a pesar de eso a Kurt le aburría bastante su clase.

Kurt Hummel era el típico chico que prestaba atención a todas sus clases, bueno, por lo menos cuando no pasaba horas viendo lo que Sebastian Smythe hacía, y no, no era su crush o Kurt su stalker o algo por el estilo. Sebastian era su novio. Desde hace exactamente un año habían comenzado a salir, y justo hoy irían a su primera y última cita, aunque por el momento no lo sabían, tal vez incluso nunca llegarían a tener la cita.

Toda la clase empezó a salir del salón lo más rápido que podían, algunos incluso parecían simular una manada -definitivamente esa era la palabra que los describía- pero Sebastian y Kurt a diferencia de los demás no tenían tanta prisa.

—Hola amor. — le dijo Sebastian a Kurt mientras le besaba la mejilla y lo abrazaba por la cintura.

—Hola 'Bas. —Contestó Kurt mientras aún guardaba sus cosas en su maletín. Kurt tendía a ser un poco frío con Sebastian cuando estaban en público porque odiaba los afectos en público, y permitirse hacer eso era hipocresía, pero por el lado de Sebastian parecía no importarte mucho.

— ¿Listo para nuestra cita?—Preguntó Sebastian.

—Claro que si, he esperado esta cita practicante toda mi vida. Creo que estoy nervioso. ¿Y si algo sale mal? ¿Y si arruino algo?

—Nada va a salir mal. Tranquilo, yo planeé todo perfectamente. De verdad nada saldrá mal. —Contestó Sebastian y luego agarró tiernamente el rostro de Kurt y le dejó un suave beso en los labios.

Kurt le sonrió un poco y le dijo que ya estaba listo para irse. Entrelazaron las manos y comenzaron a caminar por los largos pasillos de Dalton Academy para llegar a la salida de este.

— ¿A dónde vamos? ¿Me dirás o estoy perdiendo el tiempo?—Kurt sabía que preguntar algo así era inútil y era perder el tiempo, así que rió por lo bajo.

—Solo te digo que el lugar es muy elegante, y no te preocupes por la ropa. El uniforme ya es lo bastante formal como entrar ahí. —Sebastian se acomodó el blazer y le guiñó un ojo a Kurt.

—Me podría quejar de esto, pero ya todo está listo, así que sonreiré y fingiré que soy feliz y no me importa cuánto dinero hayas gastado y vayas a gastar.

—Te ves muy lindo cuando haces eso, así que digamos que apoyo tu idea.

— ¡'Bas! No me hagas sonrojar, ya estoy lo suficientemente rojo por el calor.

— ¡Ay ya, lo siento. —Dijo Sebastian descaradamente.

Unos minutos después aún seguían caminando y hablando, pero por alguna razón para Kurt el camino se le estaba haciendo eterno. No sabía si era por la sensación de que alguien los perseguía, si de verdad el lugar estaba un poco lejos o porque no sabía hacia dónde estaba caminando.

Desde hace unos días Kurt sentía la presencia De una persona detrás de él, por decirlo así, pero no le había dicho a nadie, siempre era en las mañanas y muchas personas caminaban a la misma hora y hacia el mismo lugar, así que podía ser paranoia ¿no?

— ¿Kurt? Estás nervioso. ¿Tienes algo?
—No, no pasa nada, solo estoy un poco nervioso por la cita.
— ¿Seguro? Kurt se limitó a solo contestar con la cabeza. Sebastian dejó de caminar, haciendo que Kurt también se detuviera de golpe.

— ¿Sucede algo?

—Sí, bueno, en realidad no, antes de que lleguemos al restaurante te quiero dar algo que he tenido pensado en darte desde hace un tiempo. — Sebastian sacó una pequeña cajita de su bolsillo.