cαριтυℓσ2 °Labial Rojo°

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¿Como puede simplemente decirle que no a Justin Bieber? ¿¡Como se atreve!?

−Justin, ¿Justin? −Miranda hablaba, Justin no la escuchaba.

−¡Justin! - ese chillido lo hizo salir de sus pensamientos

−¡Que!¿Que te pasa? - Le pregunto ella.

Justin negó con la cabeza y se levanto del asiento mientras se colocaba la bata.

−Nada es solo que− se paso la mano por la cabeza y la miro fijamente, tenia los labios pintados de un rojo fuerte, imposible concentrarse así.

−¿Que pasa? ¿Tengo algo? - se toco el labio inferior con el dedo índice. ¡Todavía tenia el descaro de preguntarlo! Justin acorto la distancia que había entre ellos y la beso.

Era imposible resistirse a las mujeres.

Justin se separo de sus labios y quito un mechón de su rostro.

−Vale, no sé que tienen contra mi −dijo generalizando.

−¿Quienes? – Susurro Miranda con la respiración agitada.

Justin ignoro su pregunta y siguió de largo, le devolvió una mirada a todo su cuerpo.

−¿Que tienes en contra de los pantalones largos? – Grito estúpidamente al ver el mini-vestido que cargaba. ¿Acaso lo hacia a propósito? Abrió la puerta y salió de allí. Camino por el gran pasillo del hospital y marco el ascensor.

Dos siglos después iba a llegar el ascensor.

−¿También tu, ascensor? ¿¡También tengo que calarte a ti!? - pronto como dijo eso las puertas del ascensor se abrieron y dejaron ver a .____ que se encontraba del otro lado. 

−¿Me persigues? ¿Acaso no tienes trabajo? – Soltó furiosa cuando entro y marco el piso cinco.

Ya, era mucho con que lo rechazara y ahora también tenia que soportarla. La ignoro olímpicamente. Algo que hacia molestar a .____ pero que Justin todavía no había descubierto.

−Ah, ¿ahora me vas a ignorar? Que maduro, Doctor Bieber

Justin salió del ascensor cuando se abrieron las puertas sin decir ni una puta palabra. .___ refunfuño sola. Quizás no era solo Justin el que tenia el ego a mil.

−¿Nunca tienes trabajo? - pregunto Harry cuando Justin entro en su consultorio. Harry era Ginecólogo.

−Es que soy eficiente - Harry se carcajeo en su cara.

−Man, no sabes... Ahorita vino una tipa que estaba... Ah... Vino directo del cielo – Menciono haciendo una seña con las manos hacia el cielo.

−Ahora ya se por que eres ginecólogo. 

−Cállate, tu eres cirujano plástico - touche. Era verdad. Justin se encojio de hombros y se sento en la silla que estaba frente al escritorio.

−.___ me rechazo.

−Yo te dije - Rio Harry mientras firmaba unos papeles.

−Yo la verdad, hermano... - Harry miro a Justin. - Lo lamento... Yo se cuanto la deseas... Cuanto cariño y ganas y mas ganas le tienes−Se coloco la mano en el corazón. - ¡Pero esa hembra es del otro bando!

−Cierra la boca Harry, ¿como va a ser lesbiana? ¿Te fumaste un cable o que? 

−Por eso se la pasa siempre con la Cooper, tu sabes que hay rumores de pasillos que dicen que son pareja

−No seas imbécil

Justin se estremeció. Harry levanto las dos manos en modo de defensa.

−Es mejor que te olvides de ella, mira... Tienes a Selenita que te lava, te plancha, te cocina y hasta te levanta. Tienes a Mirandita, que te da lo que tu quieres y sin nada a cambio, brother, eso no se consigue en cualquier lado. Y no dejemos aparte a Victorita, que te trata como un bebe y te consiente. ¿Que mas quieres?

LAS MUJERES DE JUSTIN BIEBERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora