29 de Febrero: Un destino juntos.

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El día empezó como cualquier otro.

Mi alarma suena como de costumbre a las 6:30 am

La apago. Hoy es el último día de clases

Necesito pensar en todo lo que paso en este año de secundaria.

Mi vida se está complicando, muchas cosas me han pasado, tengo un nuevo hermano que tiene la misma edad que yo, dieciséis.

¿Por qué nuevo? Mi mamá se divorció de mi papá cuando ella se enteró que él salía todas las noches a beber.

Yo siempre lo supe.

Tengo una de las mejores calificaciones de la clase y para seguir así estudio todas las noches, por lo tanto, siempre lo veía salir, solo que jamás lo dije porque sabía que ésto pasaría.

Padres separados, nueva familia con quien sobrevivir y muchas cosas más.

El día que mamá se enteró de las escapadas de papá, él volvió a eso de las cinco am y ella lo estaba esperando con su maleta. Simplemente lo echó, jamás lo volví a ver.

Pasaron dos años y mamá ya tenía un nuevo "amor de su vida" Se casaron, tuvieron su luna de miel en Brasil y él se mudó con nosotras y su hijo. Si, él también era divorciado. En fin, cosas de la vida.

Vuelvo a ver mi reloj, 7:05 am.

Me levanto de mi cama y voy directo a mi closet.

Tengo que vestirme muy bien hoy, debido a que hoy es el último día, los directores nos permitieron no llevar el uniforme.

Escojo una falda negra y una camisa rosa pastel y rápidamente las tiendo en mi cama.

Entro en la ducha y permanezco un buen rato sobre la lluvia de agua tibia, hasta que decido salir.

Al ver mi ropa en la cama, me doy cuenta que se parece bastante al uniforme escolar. Vuelvo a guardarlos en mi closet.

Debería ponerme algo con más estilo.

Aprovechando la situación, rápidamente tomo del closet un vestido negro, largo hasta las rodillas, con un cinturón que estiliza mi figura, una chaqueta de jean y unas botas negras hasta el tobillo.

El conjunto me encanta, pero mi estómago ya ruge.

Me visto rápido y bajo al comedor.

No hay señales de mi nueva familia, solo mi mama que al verme comienza a gritar.

­—Cassiel! Ya deberías estar camino a la escuela.

—Lo se mama, descuida, comeré algo y me iré. — Digo tomando una tostada.

—Está bien. Oye...—Me recorre con la mirada.

—Que sucede? —Frunzo el ceño.

—A dónde vas con esa ropa? Ponte el uniforme.

—No te preocupes, los directores nos dieron permiso de no llevarlo. —Pongo mi mano en su hombro y le sonrío.

—Oh! Está bien, ten cuidado...

Salgo de la casa.

No alcanzo a oír la despedida de mi mamá que ya he cerrado la puerta.

Hoy iré a la escuela caminando, hace bastante no lo hago.

Noto que no hay mucho tránsito hoy, suelen haber siempre un par de vehículos universitarios y demás, pero hoy no. Al parecer por ser el último día no se molestarán en asistir a clases.