Capítulo único

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-¿Y qué tal mañana?- sugirió Cat Noir mientras se defendía con su bastón de los ataques del akuma, dándole tiempo a la chica de preparar una emboscada con el pegamento que le había proporcionado su Lucky Charm.

-Tengo demasiada tarea. ¿Puedes el viernes?- respondió la heroína terminando con su trabajo.

-No, tengo un evento importante ese día.- dijo el chico, rodando los ojos al recordar la sesión de fotos que su padre había programado para ese día. Por su puesto, no podía decirle eso. Un fuerte golpe del villano en su hombro le hizo regresar a la realidad. Estirando su arma, logró alejarlo de él.

-¿Estás bien?- exclamó ella con preocupación al ver como el gatuno héroe revidaba su brazo.

-Sí, solo es un rasguño.- afirmó él antes de correr tras la akuma para vengarse por esto.- ¿Qué me dices del sábado?

-¡Perfecto!- asintió Ladybug con una sonrisa mientras colocaba los últimos detalles de la trampa.

-¿En serio?- preguntó él con entusiasmo, antes de que el villano le rugiera con furia. Cat golpeó su cabeza, dejándolo desorientado por un momento.- Oye, ¿te importa? Intentamos planear una cita aquí.- dijo con sus puños cerrados sobre su cadera, molesto por ser interrumpido.

-Ya te lo dije. No es una cita. Es solo una salida casual.- corrigió Ladybug.- ¡Está listo!- indicó antes de acercarse a su compañero.

-Llámalo como quieras.- respondió Cat Noir con una sonrisa.- Da lo mismo. Seremos sólo tú y yo, envueltos en una atmósfera ideal.- agregó besando la mano de la chica.

Ella tan sólo suspiró con resignación y una leve sonrisa de lado en sus labios, antes de empujar a su compañero con fuerza hacia un lado para que ambos esquivaran el golpe que la akuma estaba por arremetir contra ellos.

-Bien, ahora sólo hace falta la hora. ¿Medió día?- propuso él.

-Tengo algo pendiente con una amiga a esa hora. ¿Qué tal a las tres?- respondió ella.

-Muy bien. ¡Es una cita!

-¡Que no es una cita!- corrigió ella antes de hacer tropezar con su yoyo a la akuma para hacerla caer directo en su trampa. Con la ayuda del bastón de Cat, alcanzaron el objeto en el que se hospedaba la akuma. Una vez este destrozado y el malvado insecto libre, la chica se encargó de purificarla, regresando todo a la normalidad.

La desorientada persona que solía ser el portador del maligno poder se encontraba en el suelo, intentando sin éxito lo que había pasado. El héroe se acercó a su compañera y extendió su mano, respondiendo esta sin dudar a su tradicional choque de puños para celebrar su victoria.

-¿En la Torre Eiffel como siempre?- confirmó ella con una dulce sonrisa.

-Claro.- respondió él, antes de acercarse un poco más.- Por cierto,- dijo mientras se inclinaba hacia ella para plantar un tierno beso en su mejilla.- sí es una cita...

Ladybug quiso protestar, pero antes de que pudiera decir algo el chico ya se había puesto en marcha hacia si hogar. Sin más, la heroína negó con su cabeza. En el fondo sabía que aunque hubiera alzando a contradecirle, nada le haría cambiar de opinión acerca de como llamar a su salida.

-Nos vemos en nuestra cita entonces, gatito...- murmuró.

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