Abrazos, miradas, sonrisas, fidelidad, amor, cariño... son sentimientos y acciones que sólo surgen cuando estás tú. Eres de mi pertenencia, eres mía. Eres fiel a mí, y yo a ti.
Nadie sabe que podría llegar a ser el mayor psicópata que existe en este jodido mundo. La sangre me atrae y al mismo tiempo me aterra, la vida de mis amigos me resulta tan útil como inútil, al igual que la mía misma.
Cuando estoy sentado junto a ti, no hay nada más que tú y yo en la galaxia. El oxígeno sólo me ayuda a poder seguir observando cada uno de tus movimientos, cada gesto que haces, cada palabra que dices, cada sentimiento que muestras... Todo lo que me pertenece.¿Por qué quieren alejarte de mí? No lo entiendo -Dije mientras comenzaban a caer lágrimas descontroladas de mis ojos.
¿Matarlos a todos? Sospechoso...
-Quiero tenerte junto a mí sin que nadie pueda interferir, necesito tus ojos sobre los míos, necesito tu atención y tus halagos.
Daré todo por ti, haré todo lo que esté en mis manos para mantener tu preciosa sonrisa en tu maravillosa cara. Todo lo haré a cambio de una sola cosa.Nunca dejes de quererme, quiéreme siempre a tu lado. -Dije mirándola a los ojos.
Pensé que todo lo que dije le hizo comprenderme y conocerme mejor, aunque en realidad todo tuvo el efecto contrario. Desde entonces lo único que no hacía era lo único que le había pedido.
Utilizó todos mis sentimientos como una almohada, se acostaba sobre ellos solo para tener sueños plácidos, pero olvidaba quitarse el maquillaje y manchaba completamente la almohada de rímel.Ya no confío en nadie, ni si quiera en mí mismo. ¿Ni en mí mismo? Claro, a veces soy yo el que realmente quiere deshacerse de mí.