Toda estructura es sostenida por los cimientos, que lo que aguanta cada uno de los ladrillos y columnas sobre el que se apoya dicha estructura. De manera siempre inesperada, el suelo sobre el que estan apoyadas todas las columnas empieza a vibrar, y una de las columnas empieza a agrietarse. Por mucho que intentan arreglarla ven que es un caso perdido. Y llegó el momento; el momento en el que esa columna se quiebra y se rompre. La estructura se derrumba haciendose todo añicos, dejando solo los escombros. Todo destruido. Todos los trozos de ladrillo desperdigados encima de los cimientos. Nunca hubo un pilar principal en la estructura, todos eran importantes, y si uno caía todos caían con él, pero siempre se puede reconstruir esa estructura. Con el tiempo todos los pedacitos vuelven a cobrar sentido, la estructura puede volver a formarse, pero ya no pueden contar con que esa columna que un dia se quebro vuelva a hacer de sujección; deben aceptar la pérdida y volver a llevar una vida normal acordandonse de lo que se fue y de aquello que les unía. Con el tiempo otra columna caera y se iran construyendo nuevas, pero siempre quedaran los cimientos; algo indestructible.
La vida son cosas buenas y cosas malas. Un nacimiento y una muerte. Pero lo que nunca se va a poder destruir son sus cimientos. El amor. Por mucho peso que le caiga encima, por muy escondido que este debido a los escombros siempre puede volver a reconstruirse y empezar de cero, pero nunca podras evitar pensar en aquello que un día existió y que ahora ya no está.
