Capítulo 22

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Narra Suga

He llevado 2 días llamando a Alice y no contesta, estoy muy preocupado. También he ido a su casa y siempre su madre me dice que no está. ¡Qué impotencia! Estoy seguro que le ocurrió algo, y me gustaría saber qué es para poder ayudarla y estar ahí con ella. En serio la amo, y daría todo por su bienestar y con tal de ver esa hermosa sonrisa de su parte.

Narra Alice

Llevo 2 días encerrada en mi habitación, sin computador, sólo con una radio, la televisión, y mi celular; últimamente Suga me ha llamado con mucha frecuencia, pero no le he querido contestar porque en parte es su culpa que esté aquí encerrada. Mi madre siempre me trae la comida, pero yo no he comido más que unas cucharadas por cada porción. La verdad es que en este instante me quiero morir, qué más puedo anhelar al estar encerrada sin nada de diversión. Nada más que la muerte (literal) o la libertad.

-Hija, te traje tu almuerzo.- dijo la señora entrando por mi habitación.

-Mamá, ¿por qué exageras tanto por quedarme dormida en la casa de mi novio? Ni que estuviese embarazada o él me haya violado; créeme que nada malo pasó... sólo déjame salir y ser libre como cualquier persona de 19 años, aparte soy mayor de edad y yo soy la que ve qué hace con su vida no tú.

-Está bien.

-¿Por qué me sobr... espera ¿qué?

-Lo admito, te estoy sobreprotegiendo demasiado y lo siento, es que todavía te siento como mi niña, lo siento.

-Pero no por eso me tienes que tener como a tu rehén en mi habitación ¿sabes? Con sólo un regaño me basta y sobra.

-Ya, perdóname en serio.- dijo ahora ésta dándome un fuerte abrazo.- con esto que le pasó a tu hermano estoy un poco diferente, y te quiero aprovechar más.

-Lo entiendo, te quiero.- dije dándole un beso en la mejilla y me fui.

Me dirigía al departamento de los chicos rápidamente ya que no le había podido comentar nada al respecto a Suga, pero eso no significa que no siga enfadada.

Toqué la puerta dos veces cuando alguien abrió desesperadamente la puerta, adivinen quién era, sí, él.

-¡Alice! ¿Qué te pasó? ¿Por qué no contestabas? ¿Por qué estás más delgada? ¿Por qué no has estado en tu casa?

-Amm, hola... Mi madre se enloqueció por lo que le ocurrió a mi hermano y me encerró en mi habitación, sin celular, no comía mucho, si lo estaba sólo que mi madre te mentía.- respondí en orden a sus preguntas, pero mentí en la parte del celular.

-¡Te extrañé! Te amo mucho nunca lo olvides.- dijo repentinamente dándome un gran abrazo de oso y llenando mi cara de pequeños besos.

-¡Yah! Yo igual te extrañé, pero estoy molesta contigo.

-¿Por?- dijo haciendo puchero.

-¿Sabes lo estresante que es estar encerrada en mi habitación sin nada de diversión?

-No.- dijo agachando la cabeza.

-Ya no importa.

-Lo siento.

Después de decir eso me tomó de la cintura acercándome más a su cuerpo y me dio un beso en los labios, de esos besos que te hacen estremecer, de esos besos que extrañé estos últimos 2 días a pesar del enfado.

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Mediante Rimas → SugaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora