Festival

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Habré los ojos y lo primero que ve es el pavimento de una calle. La estaban cargando, se da cuenta al sentir unos brazos sostenerla de sus pequeñas piernas y por la forma en que ella rodeaba sus hombros. No sabe cómo es que trae una sudadera Gris, que, por el cómo le queda de grande sabe que no es suya.

Ya estaba oscuro, las calles por las que pasaban estaban iluminadas, la persona que la llevaba cargando caminaba lento, como si no le importase llevar un cuerpo en su espalda. Se preguntaba quién era la persona que la cargaba. Tal vez era uno de los chicos del Club. Recordaba haber salido al festival de Miyagi, mas no recuerda el cómo había terminado dormida, tal vez?

Se remueve un poco para dar a entender que ya se encontraba despierta, y parece que el muchacho se da cuenta.

—Te encuentras bien? — escucha que le dicen, pero por lo atolondrada que estaba no reconoce la voz.

—Sí. D-disculpa que fue lo que me paso?

—Te desmayaste en medio del festival — contesta el muchacho, que voltea un poco la mirada para poder verle, y es ahí donde se da cuenta que Kei Tsukishima era quien la llevaba en su espalda.

Hitoka Yachi nunca pensó en estar en una situación como la que estaba presenciando. No hablaron nada mas, ni siquiera se atrevió a preguntar a donde iban, de vez en cuando lo volteaba a ver disimuladamente, sus zapatitos los llevaba el en su mano derecha, fue ahí cuando se dio cuenta que también andaba descalza.

Tsukishima en veces sentía la mirada de la niña puesta en él, no sabía el por qué Daichi le había pedido, por no decir obligado, a el llevarla hasta su casa siendo que apenas y le dirigía la palabra a la muchacha -con cuerpo de niña a su parecer-. Una tarea importante, que según Sugawara le tocaba a el realizarla. Había protestado, si, mas no consiguió hacerlos cambiar de parecer.

Llegaron a un edificio alto, al cual entro sin pensarlo dos veces. Hinata le había comentado –en su preocupación- donde vivía y cuál era el número de su casa más el piso en el cual se encontraba.

Entro a un elevador con Yachi todavía en su espalda. En ningún momento se paró a descansar o la bajo siquiera, ella no pesaba casi nada, fue el pensamiento que tuvo al principio. Cuando llegaron a la casa de la muchacha fue cuando se atrevió a bajarla.

Fue ahí cuando Hitoka lo vio de frente, nunca lo había visto con ropa normal más que el uniforme escolar y el del equipo de vóleibol. Se sonrojo mas no se noto la diferencia debido a que ya estaba roja por la poca fiebre que traía.

Tsukishima se veía bien -demasiado- con la ropa que traía puesta, unos pantalones negros un poco cernidos a su cuerpo, una camisa de igual color de manga larga que tenia arremangada hasta los codos y le sorprendió verlo con un gorro rojo.

El joven da media vuelta con la intención de irse a su casa y no era para menos, era tarde y estaba cansado de toda esa situación, esa intención alerto a Yachi.

—E-este — él se voltea un poco para poder verla — G-gracias p-por haberme traído hasta mi casa — fue lo que logro articular ella, eran simple palabras pero con mucho agradecimiento en ellas.

—De nada — dijo, fue simple y seco. Como si no le importase lo mas mínimo.

Agacha la mirada y se da cuenta que todavía trae el suéter gris y quiere preguntarle si sabría de quien es pero Tsukishima ya no se encontraba, volteo a ambos lados buscándolo pero el ya nadie se encontraba.

Entro a su casa, dejo sus zapatos en diván de la entrada y se fue a su cuarto, en ningún momento se saco el suéter. Estando ya en su cuarto se sentó en su cama y procedió a quitarse la dichosa prenda preguntándose de quien era.

Tal vez era de alguno de los chicos del Club, pero de cuál de ellos? De Shouyo no era pues el suéter era demasiado grande, tal vez de alguno de tercer año. Tanto pensar le estaba haciendo doler la cabeza.

Pero, tenía que admitir que la prenda de la discordia -como le había puesto en su mente- olía demasiado bien. Se acerco el suéter a su nariz. Su olor era un tanto a menta como -supone ella- era el olor natural del dueño, a su parecer, una muy buena combinación.

Se cambio por una ropa de dormir dispuesta a descansar, puesto que el dia de mañana era domingo, tendría tiempo de lavar el suéter y el lunes a la hora de la practica en el Club preguntaría de quién es y se lo devolvería a su respectivo dueño, con eso en mente se fue quedando dormida. Más no sabía la sorpresa que se daría.

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Este, hola? xD

Soy nueva en esto, espero y le den una oportunidad (? A mi pequeña historia no creo que sea muy larga! 

Creditos a   -akabane por la portada que le quedo hermosa! *--*

My Beautiful CrowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora