El lunes llego más pronto de lo que Yachi hubiese esperado, ese día se levanto con energías pues no había exámenes como hace una semana.
Se dio un baño rápido, cuando salió se puso su uniforme. Salió de su casa tranquila y a la vez nerviosa.
Las clases transcurrían normales, entre uno que otro accidente al chocar con sus compañeros por andar distraída, lo único que traía en mente era el suéter. A un no sabía de quien era. El domingo después de haberlo lavado la prenda seguía conservando su aroma natural y un poco varonil.
Faltaba una hora para que terminaran las clases y poder ir al club a preguntar de quien era la prenda y agradecerle el habérsela prestado cuando estaba inconsciente.
En cuanto sonó la campana dando por terminada las clases se fue corriendo a cambiarse junto a Kiyoko a los vestidores femeninos, Shimizu nunca pregunto por la bolsa que Hitoka cargaba.
Al llegar al gimnasio lo primero que hizo fue ver de quien podía ser el suéter fijándose en su físico. Hinata, Nishinoya y Tobio estaban descartados puesto los dos primeros eran pequeños de complexión física y el tercero era demasiado idiota como para siquiera ofrecer una simple prenda de vestir así se estuviera congelando de frio aun lado de el.
Se dirigió a donde estaba Asahi para preguntarle a él y aprovechar que si no era de él estaban Suga y Daichi con él.
—A-asahi-senpai... es suyo este suéter? — le pregunto en cuanto llego a su lado a la estrella del Karasuno.
—No, Yachi-chan —fue lo único que atino a decir.
Le pregunto a los otros dos que estaban con él pero fue la misma respuesta. Los de tercer año fueron descartados también, en eso paso Tsukishima por un lado de ella, quiso preguntarle pero no lo hizo porque conociendo el cómo es su actitud supo que no habría sido él.
Cuan equivocada estaba.
Por otra parte, Tsukishima veía como la pequeña mánager de primero iba y venía de un lado a otro con una bolsa en mano preguntando a sus demás compañeros algo que él no alcanzaba a ver.
Dejo de prestarle atención y se concentro en practicar sus bloqueos ya que pronto se venían las nacionales en los cuales ellos iban representar a Miyagi.
Yachi ya le había preguntado a todo el club nomas le faltaba Yamaguchi y tenia la esperanza de que al menos haiga sido él.
—Yamaguchi-Kun — le hablo al peli verde quien en ese momento estaba practicando su saque flotante —q-quisiera preguntarte algo.. —dijo un tanto nerviosa.
—Claro, dime de qué se trata.
—Es tuyo este suéter?
Tadashi observo a Yachi y después la bolsa con la prenda dentro y enseguida lo reconoció.
Yamaguchi sabia a quien le pertenecía pero no sabía el por qué Hitoka la traía en sus manos pero aun así sonrió un poco travieso.
—Hitoka-chan, lo siento pero no es mío...
—N-no? Y ahora que hago? —murmuro por lo bajo la pequeña mánager, no sabía que hacer, aun no encontraba al dueño pero lo que dijo Yamaguchi después la sorprendió a sobre manera.
—Pero se a quien le pertenece.
—Enserio!? – sus orbes se emocionaron al escucharlo — de quien es?
—Pues, es de Tsukki —fue lo que dijo el de pecas. Hitoka primero se sorprendió y luego se avergonzó al no haberle preguntado al de lentes mucho antes.
Yachi le dio las gracias a Yamaguchi y después trato de ubicar al otro rubio en el gimnasio, cuando lo encontró se fue acercando a él a paso lento más nerviosa de lo que imagino.
Cuando llego junto al de lentes, este estaba tomando agua, todavía no reparaba en la pequeña figura que se plantaba frente a él.
—Tsukishima-Kun —escucho que le hablaban. Se extraño un poco al ver a la rubia ya que la pequeña mánager nomas le dirigía la palabra cuando le daba la botella de agua o toallas para secarse después de un partido o entrenamiento. —puedo preguntarle algo?
—Si —fue la corta respuesta de Kei
A lo lejos el equipo de Karasuno contemplaba la escena. Yamaguchi sonreía.
—E-este es tuyo? —logro articular la mas bajita, no se atrevía a mirarlo cuando le mostro la bolsa.
Tsukishima agacho la mirada para poder ver lo que había dentro —si —dijo. Si se sorprendió no lo demostró. Pero quien si demostró haberse sorprendido fue Yachi aun que ya sabía la respuesta de antemano gracias a Yamaguchi.
—Gracias —fue lo que dijo mientras le extendía la bolsa para que la tomara y así lo hizo el más alto.
—De nada —dijo. Corto y seco, sin sentimiento alguno. Yachi no sabía qué hacer, ya le había entregado la prenda no tenía nada más que hacer pero sentía la necesidad de estar un rato mas con él, su nerviosismo gano y salió corriendo en dirección hacia la mánager de tercer año no sin antes murmurar un "con permiso".
Tsukishima simplemente observo cómo se fue corriendo la pequeña rubia, fue raro.
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My Beautiful Crow
RomanceYachi en su primer año, en primer lugar, nunca pensó en enamorarse y mucho menos de alguien del Club de Voleibol, en especial si se traba del más antipático y sádico de todos. Por otra parte, Tsukishima pensó que se estaba enfermando cuando empezó a...