Hasta Que Llegaste Tú

"Resiliencia"

A Santos no le quedan más opciones que resignarse a la situación, y espera poder sobrellevarla sin perder el amor de Marisela.
Bárbara aún está asimilando que será madre otra vez, pero ahora sí del hombre que ama, porque a pesar de su traición, Bárbara aún está loca por Santos. Pero eso no deja que Bárbara haga a un lado su  orgullo, está dispuesta a no mendigarle más amor a Santos, pues ahora que ella le dará a su hijo, cree que Santos volverá por su cuenta.
Ha pasado tiempo, Bárbara tiene casi 2 meses  de embarazo aunque se le nota muy poco. Todos siguen con su rutina, Marisela sigue con sus clases a los niños en la escuelita de Cecilia, Santos sigue centrado en su trabajo con los ganaderos del progreso y en el Miedo ya no hay tanto miedo, más bien se respira esperanza. Bárbara está feliz, pero esa felicidad le dura poco a la Doña, cuando se entera por Melquiades que el Sapo está más cerca que nunca.
-BÁRBARA_; No puede ser Melquiades...justo ahora aparece ese maldito, tenemos que apurarnos, nos puede sorprender desprevenidos...( Melquiades la interrumpe).
-MELQUIADES_; Mi doña, usted no se puede exponer, el Sapo puede ser peligroso, pero este brujeador la va a defender y velar mientras viva.
-BÁRBARA_; Tienes razón, en mi estado no hay mucho que pueda hacer.
-MELQUIADES_; Usted solo dígame cómo y cuándo y yo me encargo de ese desgraciado mi doña.
-BÁRBARA_; Tienes que ser muy cuidadoso, porque si te llegan a descubrir, será fatal y nos atacarán de frente, ese maldito viejo está rodeado de matones.
-MELQUIADES_; Tranquila mi doña, que en eso nadie me gana, voy a ser la sombra de ese perro infeliz. ( lo dice mirando con picardía ).
-BÁRBARA_; Gracias brujeador ( Le dice cariñosamente).
Melquiades se va y Bárbara se dirige a su recámara, tras su paso entra Eustaquia.
-EUSTAQUIA_; Te traje juguito de mango mija.
-BÁRBARA_; Gracias vieja, (Sonríe tiernamente), a poco estás malcriando al chamaco tan pronto?
-EUSTAQUIA_; Porsupuesto que sí, ni más faltaba. ( Responde tajante).
-BÁRBARA_; Jajajaja ( se ríe a carcajadas) ay Eustaquia...no veo la hora de tenerlo en mis brazos, de cargarlo y amamantarlo, de verlo crecer...
( Eustaquia la mira con resignación).
De pronto a Bárbara se le va la expresión de alegría del rostro y demuestra angustia y por primera vez, Eustaquia vió  miedo en sus ojos.
-EUSTAQUIA_; Que pasa Barbarita?.... A ver... Cuéntale a esta India vieja, que es lo que te tiene así....es por el Doctor Santos verdad?.... Mija ya es hora que entiendas que se hombre, no va a...( Bárbara la interrumpe).
-BÁRBARA_; Ay ya Eustaquia! ( Le exclama casi enojada). Ya párale no?....Además no se trata de Santos, esta vez es algo mucho más grave.
-EUSTAQUIA_; Y de que se trata, Bárbara no le des más disgustos a esta pobre vieja. (Se sienta junto a Bárbara y le toma la mano).
-BÁRBARA_; El Sapo vieja, el Sapo está en El Progreso.
Eustaquia se lleva las manos a la boca muy sorprendida y asustada.
-EUSTAQUIA_; Ay Barbarita...¿Y que piensas hacer? lo mejor es que nos vayamos de aquí, tengo miedo por ti y por el bebe. ( le dice muy angustiada).
-BÁRBARA_; Tranquila Eustaquia, todo va a estar bien, Melquiades se va a ocupar de eso.
-EUSTAQUIA_; Mija pero es que tú no puedes correr ningún peligro.
-BÁRBARA_; No va a pasar nada, todo estará bien...( Bárbara intenta calmarla dándole un tierno abrazo). Y ahora déjame sola vieja, estoy algo cansada.
Eustaquia sale de la recámara de Bárbara y la deja descansando, pasa una hora y media y Bárbara aún sigue durmiendo. Santos llega al miedo para visitar a Bárbara y saber de su embarazo, al entrar a la sala se encuentra con Eustaquia, y ella le dice que ahora Bárbara no lo puede recibir pues está descansando.
-EUSTAQUIA_; Que pena con usted Don Santos, pero Barbarita está descansando en este momento y no lo va a poder recibir.
-SANTOS_; Vamos Eustaquia....yo no vine a molestar a Bárbara ni a pelear y tú lo sabes, solo quiero saber si se encuentra bien o necesita algo.
-EUSTAQUIA_;  Para cualquier cosa que Bárbara necesite estoy yo, ella no está sola Don Santos! ( Le dice en tono irónico).
-SANTOS _; Y no lo dudo Eustaquia, pero si me sigues hablando así,  voy a pensar que te he echo algo. ( Le dice sonriéndole y con los brazos cruzados).
Santos estrecha a Eustaquia y la besa tiernamente en la frente y sigue hasta la recámara de Bárbara, Eustaquia se encoje de hombros y se sonríe por el gesto de Santos.

Al llegar a la puerta la abre muy lentamente, y ve que Bárbara efectivamente está dormida, y se queda unos segundos observándola desde la puerta,  seguidamente entra intentando no despertarla y se queda junto a la cama apoyado en la pared.
SANTOS.
La miro y no sé ni que sentir...estoy tan revuelto por dentro, que en este momento solo quiero desaparecer...como si fuera tan fácil Santos Luzardo ( me reclamo a mí mismo)
Tras comprobar que Bárbara está bien y durmiendo plácidamente, salgo de su recámara y me voy rumbo a mi casa.