–Tal vez, si nos hubieramos conocido en otro momento, en un mejor momento.–aclaró Berry arrodilladandose al lado de la cabeza de Rubén, la cuál tomó y puso sobre sus piernas.–Si hubiera sido así, seguro que hubieramos sido la pareja perfecta, seríamos la envidia de todos
Tomo con cautela la pistola que había dejado antes en el piso y se apuntó a la cien, miro los labios de Rubén y después lo beso.
–La pareja perfecta.–el sonido de la bala rompió el silencio sonido de la terrible noche
La joven pelirroja que siempre estaba con una sonrisa en los labios, la de los ojos brillantes y con alegría, estaba muerta, en sus ojos no se veía nada, y en su boca solo había un pequeño hilo de sangre, ninguna expresión.