Soy Sabrina, una chica de 15 años, bastante baja y morena. Estoy con un chico desde hace unas semanas y estoy bastante bien, es un chico argentino, se llama Bruno, es muy guapo y me gusta, tiene 15 años también y va a mi curso del instituto.
Debo confesar que le puse los cuernos con Milan, pero me ha perdonado, aunque no quiere estar conmigo, así que estamos de lío.
Milan es un chico alto de 15 años, con el que estuve hace un tiempo, siempre se mete en mis relaciones y no entiendo el porque.
Hoy no teníamos profesor y he estado en el patio con Bruno, la verdad esque tiene unos labios...
Es un chico bastante tímido y no se si me gusta tanto como pienso...
Son las cinco de la tarde, saco al perro con mi prima y subo muy rápido, hace frío, y esta oscureciendo. No me gusta el invierno. Me pongo a hacer deberes con música puesta, está claro y cuando termino leo un libro para un examen, es un rollo de libro pero es lo que toca.
Es lunes y me toca entrenamiento, hago kick boxing, a las ocho salgo de mi casa para estar en el pabellón a las ocho y cuarto. Voy al vestuario, hace frío, no me apetece ni cambiarme, pero tengo que hacerlo. Me quito los leggins y me pongo el pantalón de entrenar, me quito la sudadera gris, era muy calentita, me pongo mi top naranja y una camiseta de manga corta negra, me peino con coleta alta y me pongo las Air Max y me voy. He llegado a tiempo, ya estaban calentando...
(...)
Son las diez menos cuarto, estoy cansada y sudada, me dirijo al vestuario y me pongo la misma ropa de antes, me ducharé en mi casa, aquí sale el agua fría.
Llego a casa y lo primero que hago es cenar pizza, Carbonara, me encanta. Me voy directa a la ducha... Cuando salgo me pongo mi pijama nuevo, que me compró mi madre en el centro comercial ayer. Es tarde, Bruno estará durmiendo, así que me voy a la cama a dormir.
Mañana será otro día.
