Si te gustan los gatos tal vez sepas algo sobre el amor (sin saberlo).
Con un gato aprendes...
que nadie es dueño de nadie,
que todos tienen su tiempo,
que a quien quieres te puede lastimar,
cuanto vale que te elijan
y el trabajo de conquistar.
Los gatos te obligan...
a comprender,
a aceptar el rechazo,
a ejercitar la paciencia,
a perdonar y a ceder.
Descubres el placer...
de someterte a un capricho,
de sentirte una presa
y de jugar al esclavo.
Si viviste con un gato quizás puedas...
resignar lo material,
compartir tu espacio
y percibir la diferencia
entre el carácter y la apariencia.
Un gato inocula...
soledades,
esperas,
silencios
y ausencias.
Y te hace querer...
Que consigas que te quiera.
Exige...
respeto,
atención
y distancia.
Y tarde o temprano te hace saber...
que con el amor no alcanza.
Si te gustan los gatos es posible...
que te gusten las personas que también gusten de los gatos,
porque algunas de esas personas
sin saberlo, también saben algo.
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El texto no es mío.
