Un espejo nuevo-Part 4

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Desempacar no fue tan pesado, sólo eran cinco cajas en las que tenía libros, ropa y algunas otras cosas.

Ash le había avisado que saldrían en media hora, busco ropa y decidió que sería bueno ir dejando salir su verdadero "yo" de forma progresiva, primero algunas prendas y luego algo completo.

Al salir de su cuarto Ash no podía creer lo que estaba mirando, aquel chico se había transformado completamente. Tenía un maquillaje no tan recargado, con una blusa de cuello alto, que dejaba a la vista su pequeña cintura y sus delgados pero firmes brazos; a juego tenía unos jeans negros que dejaban relucir unos zapatos tipo mocasín, todo ello se completaba con una chaqueta negra y un sombrero de lado.

-wow, wow, amigo, sólo vamos a cenar, no a un evento de moda- dijo Ashly con una sonrisa y tomando aire. -wow, te ves fantástico.

Alberto de inmediato se ruborizó, nunca creyó que de verdad fuera a parecerle atractivo a algún chico.

-perdón, crees que sea demasiado?

-no, para nada, esta bien, vamos.

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Todo el camino al bar, Alberto se robaba las miradas, al principio pareció molestar a Ash, pero al final la plática entre ellos eliminó ese malestar.

Ashly cursa el segundo año de medicina y conoce a varios chicos de otras carreras, es muy sociable y eso intimida un poco a Alberto, quien durante su adolecencia sólo tuvo a Ana por amiga.

Al llegar al bar las miradas no se hicieron esperar, hasta los camareros volteaban a ver a la nueva pareja que había entrado.

-están al fondo- Ash lo guió hasta la mesa donde estaban sus amigos.

-hola, soy...- por un momento el nombre de Laura estuvo en sus labios a punto de salir pero se sintió inseguro-...Alberto

Los chicos lo miraron y uno a uno lo saludaron. Había cinco chicos en la mesa, Ash los fue presentando.

La velada parecía amena, todos bebían y comían, hasta que un chico se acercó a la mesa.

Louis era alto y corpulento, de ojos negros y piel bronceada, de ascendencia latina.

Se detuvo frente a la mesa con actitud amenazante.

-vaya, que rápido cambian las cosas, hace una semana Ash parecía amar a mi hermana y ahora trae a una "vestida" del brazo- su tono burlón y poco cortes fue a dar directo al autoestima de Alberto, quien durante la velada se había integrado sin problemas a la plática y ritmo amistoso de los chicos.

-mi vida privada no es algo que te incumba y si tanto te preocupa tu hermana porque no mejor te largas a cuidarla.

Louis miró fijamente a Alberto quien tenía la mirada clavada en la mesa.

-HEY, tú niñita.-llamó a Alberto- si tantas ganas tienes de un hombre porque no mejor te buscas a alguien de tu especie.

Los ojos de Alberto se cerraron evitando que las lágrimas comenzarán a salir, nunca se imaginó que en aquel lugar encontraría este tipo de personas. Pensaba que las ciudades grandes eran más tolerantes.

-no puedes hablarle así, él nada tiene que ver, llegó hoy a la ciudad.

-es tu nueva novia??

-porqué no te largas?- Ash se había levantado de su asiento enfrentado a Louis.

-no puedes obligarme, este lugar es libre, por mucho que defiendas a tu mariquita eso es lo que es, debería darte vergüenza...

El puño de Ash se estampo contra el rostro de Louis impidiendo que siguiera hablando. De inmediato la pelea se intensificó.

CUENTOS CORTOS HOMOERÓTICOS (Yaoi - gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora