Crónica De Un Amor

Pesadilla

En ese momento sentí unas manos acariciar mis brazos empezando mis hombros, sus manos se sentían fuertes, y lentamente iban bajando y cada vez me desesperaba más

Mil preguntas invadían mi mente ¿Quién es?¿Qué quieres conmigo? Definitivamente esto no era igual a cuando algún que otro amigo venía a cubrirme los ojos sólo por bromear, tampoco era lo mismo que cuando me robaron aquella vez volviendo de la fiesta de Lourdes a las 3a.m definitivamente esto era encerio y me desesperaba no saber con exactitud quién era ni que me iba a suceder solamente rogaba porque a Magui ni Andi le hicieran daño.

Apoyo sus manos sobre las mías y entre lazo sus dedos con los míos, acercando su rostro a mi oído, esta detrás de mi y yo podía sentir su respiración agitada

Sólo atiné a decir

-Quien eres? Que quieres? Si quieres dinero te lo doy, dime cuanto y te lo doy

El hombre sólo se limitó a echar una risita como si lo que le dijera le causará gracia

-Sólo dime pero ya no sigas con esto por favor - volví a suplicar

Y lo único que hizo fue tapar nuevamente mi boca con la mordaza y la ajustó más para que no pudiera quitármela de  nuevo

Sus manos se vuelven a mi cuerpo y empiezan a acariciar mis curvas empezando por el costado de mis pechos y bajando por mi cintura hasta mis caderas

No quería pensar en lo peor, pero me incomodaba que me estuviera manoseando, así que simplemente me movía para tratar de safarme de todo

El sólo reía por lo bajo como disfrutando que yo sufriera, y colocó sus manos sobre mi vientre y reposo allí acariciando suavemente mi ombligo y al rededores y siguió bajando sus manos lentamente, su respiración estaba agitada y sus manos empezaban a ponerse sudorosas y quedaron detenidas sobre los botones de mi short unos segundos hasta que desprendió e introdujo su mano y comenzó a acariciar mi clitoris por encima de mi tanga

-Nooo - fue lo único que pude decir inútilmente ya que mi grito sonó demasiado débil debido a la mordaza que tenía

-Shhhh - fue todo lo que le oí decir

Antes de que me empujará contra quien sabe que cosa y yo quedara inconsciente