Prólogo: Septiembre

30 3 1
                                    

Septiembre.

Nunca una palabra había causado tanto. Tantos suspiros, gruñidos y sonrisas, tanto...

Y es que septiembre no era solo un mes, no. Significaba un nuevo curso, unos nuevos profesores y unas nuevas historias por vivir y después explicar.

Todo eso era Septiembre.

7:49

Dos casas diferentes, dos chicas distintas, situaciones similares.

- ¡Mierda, llego tarde!

Naira se mantuvo estirada en su cama, mirando al despertador que por alguna razón había decidido no sonar el primer día de clases.

Y debía estar en clases a las ocho en punto, simplemente perfecto.

Se levantó con rapidez, cogió la primera falda tejana que encontró con una camiseta de tirantes blanca y unas sandalias, para vestirse a toda prisa.

Se miró al espejo, se puso más o menos bien su totalmente pelo negro liso, para salir corriendo de casa. Desató su bici lila de paseo de un poste que había delante de su casa, y pedaleó todo lo rápido que podía.

Lea, somnolienta, abrió su armario para coger un vestido de tirantes azul con dibujos blancos de anclas. No solía llevar vestidos, en verdad solo tenía aquel, pero era lo más rápido de poner. Cogió unas bambas grises, y se las ató a toda prisa.

Al pasar por el espejo, descubrió en la maraña que se había convertido su cabello rizado de color del carbón, y no dispuesta a perder más tiempo, se lo ató en una coleta dejando el flequillo suelto, para salir corriendo de casa.

Lea no disponía de una bici, así que debía correr.

A su vez, Naira ya estaba llegando al instituto. Dejó aparcada su bicicleta, y corrió hacia dentro de él. Buscó su nueva clase, y una vez estuvo delante de la puerta, se detuvo. Se alisó los pelos para que no pareciera que llegaba tarde y entró. Se sentó en la misma fila de asientos que Cassie, una amiga de su pandilla, dejando un espacio en medio entre ellas dos para Lea. Se rió mentalmente al ver que aún no había llegado. Miró el reloj de la clase.

8:05

Lea estaría al caer. Y no podía estar más en lo cierto.

Lea corrió por los pasillos hasta encontrar su clase, y a diferencia de Naira, ella entró directamente.

La que se suponía que era su nueva tutora le señaló el reloj con una mirada molesta.

- Lo siento. - Murmuró Lea para sentarse entre Cassie y Naira.

Saludó a Cassie con una sonrisa a lo que ella le guiñó un ojo graciosa. Sin embargo, a Naira la saludó con una sonrisa cómplice que ella le devolvió al instante, para después ponerse a reír las dos a la vez de nada en particular.

Naira le señaló hacia un costado de la clase, donde estaban sentados cuatro chicos.

Lea se fijó en quienes eran. Erick, quizá uno de sus mejores amigos le sonrío burleta. A su lado, Hugo; el chico que llevaba una eternidad colado de Cassie y nunca se había atrevido a decírselo, le dedico una sonrisa tímida. Detrás de ellos estaban, Mika; el mejor amigo de Lea y a su lado un chico que no conocía.

Lo miró atentamente y pudo descifrar que le sonaba de algo, pero no supo bien bien de que. Miró a Naira, que ya esperaba que le preguntara sobre él.

V de ProblemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora