UNO

38 2 0
                                    

-1-

Fui disminuyendo la velocidad poco a poco, llegué a la meta, y como siempre, gané. Detuve mi auto, a lo lejos se oían gritos de personas que espectaron la carrera, a mi lado se detuvo el auto de un sujeto, y así llegaron todos los corredores, estos descendieron de sus autos con frustración.

—Oye, con tanto dinero ganado podrás comprarte una isla privada.—Habló Francisco, mi mejor amigo, llamando mi atención—.

—La Gran Lawler, es imposible verla perder una carrera.—Habló mi otro amigo, Adam—.

—Le doy un guiño en forma de aprobación, seguido de una mini sonrisa—¿Y los demás?—Pregunté buscando con la vista.

—Ganando dinero, ya sabes, apostaron por ti.—Me respondió Fran.

—Lo sé.

—Buscaré la ganancia del día Sky, nos vemos luego.—Dijo Adam acercándose a los otros corredores para reclamar el dinero de la carrera.

Observaba como los demás competidores, con caras nada amigables, entregaban el dinero a Adam, pero de pronto sentí una mirada sobre mi.

—Fran.

—¿Qué sucede Sky?—Preguntó extrañado al ver que buscaba a alguien con la mirada.

—Alguien me está observando.

—Todo el mundo te observa Sky—dijo con un tono burlón.

—Suspiré—Lo sé idiota. Pero hay alguien que no conozco que lo hace. ¿Entiendes ahora?—dije aguantando las ganas de golpearlo y señalando a un grupo de tres chicos.

—Oh, es el nuevo y sus amigos—apuntó con la cabeza hacía un grupo de tres chicos—, creo que los conoces.—Los tres eran nuevos y se encontraban con mis amigos. ¿Quienes eran? No tengo ni la menor idea. Fran dijo que los conozco, pero no puedo ver sus caras sin acercarme.

—Vamos a presentarnos.—indiqué a Fran con una sonrisa divertida en mi rostro, subi al auto, Fran subió de copiloto, fuimos hacia donde estaban mis amigos y estacioné mi auto junto a los de ellos.

—Oigan chicos, presenten a los nuevos—habló Fran mientras caminábamos hacía ellos.

—¡Hey Sky!—gritó una amiga—Buena carrera, gané demasiado dinero.

—Excelente Cassie—dije sin quitar la vista de los nuevos—¿Conoces a esos sujetos?

—Son nuevos por aquí, llegaron cuando finalizó la carrera, no sabemos sus nombres, no quisieron decirlo—me acerqué a los nuevos lentamente. Observé a cada uno de ellos, dos de ellos estaban nerviosos, el otro tenía una mirada arrogante. Nadie habló. Así que decidí romper el silencio.

—Hey, ustedes tres, ¿Cuáles son sus nombres?—Dije mirándolos fijamente esperando a que hablen, ellos se removieron nerviosos, el que estaba a la derecha habló.

—Soy Matthew Adams, Austin Collins y Ryder Stevens.—Se presentó a él y a sus amigos con menos nerviosismo que antes.

—¿Así que Adams, Collins y Stevens, eh?—Dijo Fran—¿Escuchaste eso Sky? — asentí sin dejar de mirar a Ryder Stevens, mi amigo tenía razón, sabia a la perfección quienes eran, conocía sus apellidos muy bien, hijos de gente con dinero, con empresas, gente egoísta.

—¿Qué hacen personas cómo ustedes aquí?—Preguntó mi amigo Luke, colocándose a mi lado, observé hacia atrás y pude ver que mis amigos venían hacia aquí con caras confusas. Obviamente no conocían a los nuevos.

—¿Personas cómo nosotros? ¿A qué te refieres con eso?—Preguntó Austin Collins. Ryder Stevens giró los ojos y observó aburrido a Luke.

—Ya saben, sus padres, sus familias, ustedes entienden.—Dijo Luke, los tres niñitos ricos se miraron entre sí, dos de ellos confundidos, el otro seguía con su mirada arrogante. Luke quería decir que los hijos de los tres empresarios más ricos no pertenecían aquí. Carreras ilegales. Apuestas ilegales. Peleas ilegales. Ellos no pertenecen a eso.  Mansiones. Personal de limpieza. Asistentes. Empresas. Dinero. Ellos sí pertenecen a eso.

—Lo que mi amigo Luke quiere decir, es que niños ricos no vienen a lugares como este—Dijo Fran, los niños ricos fruncieron él ceño.

—No somos niños ricos—Dijo Matthew Adams, todos mis amigos, quese encontraban a mi alrededor rieron, incluyéndome, pero la mía fue una risa sarcástica. Mis amigos se seguían riendo, así que con una mirada los callé.

—Adams,—dije, todos se callaron de inmediato y él me miró con nerviosismo.—Collins,—hizo lo mismo que su amigo.—y Stevens.—Él se puso serio, pero podía ver diversión en sus ojos.—Los tres apellidos de las tres empresas con más dinero del país.—los tres se tensaron.—Matthew, Austin y Ryder.—repetí mirando de arriba a abajo a cada uno.—Los hijos de los jefes de las tres empresas más ricas del país,—hice una pausa, me quede mirando a Stevens y hablé.—los hijos de Wyatt Adams, Clark Collins y Robert Stevens, en una carrera ilegal. Creo que no hay duda de que no deberían estar aquí—los observé, los tres estaban sorprendidos—, fuera de aquí, esto no es para ustedes—di media vuelta, estaba a punto de irme, pero uno de ellos habló.

—No nos iremos—dijo Stevens con un tono desafiante. Todos lo miraron con seriedad. ¿Quién se creía para decirme, no? Y justamente tenía que ser Stevens, él hijo de Robert, el maldito de Robert, odio a ese tipo, y creo que empiezo a odiar a su hijo también.

—¿Dijiste algo?—Dije girando lentamente—Creo haber escuchado un no.—Él no realizó ningún movimiento. Me observó firmemente, no se retractaria de lo que dijo.

—Dije que no nos iremos.—este chico si que quiere morir.

—¿Crees que me importa lo que tu digas?—desafíe un poco calmada, sólo era un niño caprichoso.

—Tú no eres nadie para decirme que hacer.

—Amigo, has cavado tu propia tumba.—Dijo mi amigo Adam. Todos soltaron una pequeña risa pero continuaron con sus caras serias, una persona no estaba respetándome y eso era malo. Lo peor es que era un niño rico.

—¿Yo no soy nadie? ¿Acaso tú sabes quien soy?—Pregunte enojada.

—No, no se quien eres tú, pero no creo que seas más que una tonta chica que piensa que puede decirme que hacer.—Dijo él muy idiota. Adam tenía razón, estaba cavando su propia tumba. Solté una risa sarcástica.

—¿Alguien puede decirle al niño rico quien soy?—Dije mirando a todos lados esperando que alguien hable.

—Skyler Lawler.—Dijo mi amiga, Kendall.—Alias, la gran Lawler, ganadora invicta de las carreras ilegales de motos y autos. Líder de " T . L . F ". Y creadora de "100%"—Dijo dejando sorprendidos a los tres niños ricos. Stevens estaba sorprendido pero lo trataba de ocultar.

—¿Qué es "100%"? —Pregunto Stevens.

—Este lugar.—Dijo obvia Kendall. Ryder giró los ojos dando a entender que preguntaba por el significado.

—Dejen de buscar problemas y vuelvan a sus mansiones con sirvientes que los cambian de ropa y les sirven la comida.—Hablé ya cansada de esto.—Solo salgan de aquí—sinceramente, no tenia ánimos de armar un alboroto.

—Lo haremos, pero con una condición.—Dijo Stevens con una sonrisa traviesa.

—No. Sal de aquí, este no es lugar para...—Dijo Fran, pero interrumpí.

—Espera Fran, quiero escuchar su condición.—Dije mirándolo con una cara divertida.—Esto será divertido. Dime niño caprichoso, ¿qué quieres?

-------

100% Ilegal ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora