Me fui a cambiar, era domingo así que era mi día libre, así que tome un taxi y fui a visitar a mi abuelo, viví a como a 30 min de mi casa y lo que más me ponía triste era que solo lo visitaba una vez por semana.
*Toc Toc -Se abre la puerta.
-Hola muñeca –Dice con un gran entusiasmo
-Abuelo, ¿Cómo has estado?, ¿Puedo pasar?
-Claro que sí, que son esas preguntas.
Pasamos y nos sentamos en el sillón.
-Cuéntame mi niña ¿Cómo te ha ido?
-Pues ya sabes trabajando como siempre, ya voy a cumplir 6 años con Luke, ¿Te digo un secreto?
-Ya sabes que soy chismoso, así que saca la sopa –Dice de una forma misteriosa.
-La verdad lo único que estoy esperando es que me pida matrimonio –Se podía notar la emoción, el amor aunque suene cursi en mi cara.
-Hija es seguro ¿Qué es lo que quieres?
-Abuelo es lo que más deseo en este mundo.
-Si eso es lo que quieres tienes todo mi apoyo.
Pase todo el día con mi abuelo, pasaron las horas tan rápido que me dieron las 7 pm, me despedí y regrese a mi casa.
Iba caminando hacia la puerta del departamento cuando se me acerca un hombre y me dice:
-Gracias a tu estúpido novio, mi prometida y yo no somos nada, deberías darte que cuenta que tu novio es un mujeriego, no te ama, apuesto que ni siquiera te quiere, a ver si algún día te dice la verdad –Dijo con una rabia que se contagiaba.
Como dije esa rabia contagiosa se me pego, y decidí darle puñetazos hasta que cayera en el piso, para mi mala suerte iba pasando una policía.
El oficial Martínez se bajó y me puso las esposas, no me salían palabras por la boca por el medio que recorría por mis venas.
ESTACIÓN POLICIACA
-Señorita tiene permiso de hacer una llamada –Dijo muy serio
Salgo de la celda para poder llamar, vengo acompañada por un policía, agarro el teléfono y le marco a Luke ya que si le marco a mi abuela le va a dar un infarto al pobrecito.
-Bueno -Contesta
-Luke, tuve unos pequeños problemas... -Al decir problemas, soy interrumpida
-¿Problemas? Todo está bien –Dice preocupado
-Pues si estoy bien, pero tienes que venir a sacarme de la cárcel.
Pasaron dos horas y llego, pago la fianza y me dejaron salir. Íbamos en el carro
-¿Por qué te tardaste tanto? –Dije, pero no furiosa porque no tenía derecho de estarlo.
-Tenia cosas que hacer, para empezar ¿Cómo terminaste ahí? –Dijo furioso
-Pues iba llegando al departamento, cuando un tipo se me acerco y me dijo que según que me habías engañado y así, pues obviamente me enoje y le unos golpes, ni al caso, era un pussy (marica).
Por un momento se quedó asombrado y nervioso, que hasta llego a crearme la duda.
-Hay pamela, no sé qué hare contigo.
Se acabó nuestra conversación, me dejo en el departamento sin decirme nada.
Era lunes, todos los lunes salimos a desayunar, se ha hecho como nuestra tradición, pero este lunes nunca llego, así que decidí llamarlo y que creen directo al buzón:
¨Se comunica al teléfono de Luke por este momento no estoy, deje su mensaje¨