Escuela Creepypasta: MaskyxHoodie (Yaoi) ©

Parte 27: ¡¿Con quién fue?!

Pov. Hoodie

—¡Nosotros detendremos a éstos conejos asesinos, tú ve por Masky!

Corrí por Masky, a la puerta de una mansión llena de moho por dentro y por fuera, era más agradable dentro, escuché gritos desesperados.

Me dirige hacia donde se escuchaban los gritos, y de inmediato se cerró la puerta al entrar.

—¡¿Dónde está Masky?!

—Está en otro lugar, sólo grabé sus gritos y le subí el volumen conforme más te acercabas, caíste muy bajo... idiota, eres un idiota que el amor lo cegó.

—¡Estás en un gran error, yo nunca me cegaría por amor!—Exclamé enojado, un aura oscura se desprendía de mi ser, agarré el hacha de Toby que traje por si las moscas y destrocé la puerta, traté de seguir el rastro de Masky.

Después de unos minutos logré encontrarlo por fin, destrocé la puerta que lo aprisionaba, le quité la venda de los ojos (no tenía su máscara) y el teip de su boca.

—¡Hoodie!—Logró decir abriendo los ojos como platos, el dolor me dominó y caí de rodillas enfrente de él, la alfombra roja se tiñó de color granate, cerré mis ojos.

Pov. Yo (Su escritora)

— ¿Dónde se supone que estoy?

—Hola Hoodie, soy el hermano de la "loli" o su verdadero nombre Aruka Faiahato, soy Akira, tu conciencia, si estás aquí, debes irte rápidamente ¿o quieres que muera Masky y los demás? Déjame tomar tu cuerpo, poseerte.

—Hazlo, no quiero que nadie muera.

(Pongo Hoodie porque es el cuerpo de Hoodie).

Hoodie, recibió múltiples ataques en el pecho, pero no sintió dolor, caminó hacia su casi asesino, el conejo retrocedía, Hoodie avanzaba atacando repetidas veces. La sangre corría por el rostro de los dos enemigos.

El conejo estaba atónito sobre su persistencia, golpeó a nuestro protagonista logrando que sangrara de la cabeza.

—¡Ahora verás que no debes de meterte con mis amigos! Ni conmigo... si quieres vivir.

—Tranquilo, sólo bórrame, soy tinta como Aruka, tú los creaste, tú me creaste a mí. Por soledad, después de descubrir que Masky era un esquizofrénico, te sentías tan solo... recuerdo tú expresión el primer día de mi creación, en realidad no tengo un rostro, soy sólo grafito, una hoja sólida.

—Nunca le haría mal a nadie que sea bueno, o malo—a menos que quiera matar a mis amigos.

—¡Piensa rápido!—Dijo Tim desde atrás golpeando al conejo, me quedé atónito.

—Descansa, conejo.

—¿Por qué tan llorón?

—Mataste a mí hijo.

—¡¿Con quién fue?!

—Con el lápiz y con el cuaderno.

—¡Voy a buscar a esos tipos!