Ojo Morado

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Capítulo III

Caminé sin ver atrás, sentía en el pecho un vacío, casi doy permiso a un desconocido a entrar en el infierno que tengo como corazón, solo por creer que era diferente, pero resulto ser uno más, uno más que se merecía mi desprecio.

-Alicia que pasa? Estas bien? - preguntó mi madre cuando la encontré buscándome en la entrada del salón.

-No, solo quiero irme- mis ojos de comenzaron a nublar y una lágrima amenazaba con salir, me puse seria frente a mi madre, no quería que me viera de esta manera, lo último que quería es que comenzará a preguntar que me había pasado.

-solo media hora más, la reunión acabara en una hora, podemos irnos antes, puedes hacer eso por mi?

-me quiero ir ya mamá, mañana tengo práctica, hoy no fui por venir contigo a esta estúpida reunión

- sabes que esa cosa que haces no me gusta, aun así te dejo ir, así que si no quieres que cancele tu membresía del gimnasio, tendrás que quedarte.

Otra maldita cosa por la que odiar a mi madre, sus chantajes. La mire furiosa, y camine de nuevo hacia la mesa de viejos en la que estaba antes, casi estaba hirviendo del coraje , no quería estar aquí, me cruce de brazos con mi bolso entre las manos, y sentí mi celular vibrar.

Te vez encantadora haciendo pucheros

Me tense, era un número que no conocía, alguien obviamente me estaba observando. Teclee una respuesta, tratando de averiguar quien rayos era.

Quién eres? Quién te ha dado este número?

Recibí una respuesta inmediata.

Vamos aly, no te enfades, aunque te vez realmente hermosa haciendo pucheros, y aun más en ese vestido, de haber esperado y respondido a mi pregunta, podía habértelo dicho en persona.

Eres tu john? Como has conseguido mi número?

De no haber salido corriendo esta tarde de la biblioteca, te habría entregado tu credencial del instituto, la dejaste entre los libros.

Todo el tiempo tuvo mi tarjeta, la estúpida discusión en la biblioteca el mismo la había planeado. Ahora si me esta colmando la paciencia.

Devuélveme mi tarjeta, por que rayos no me dijiste que estaba entre los libros?

Te veías tan angustiada buscando entre las cosas, jajaja

Estúpido, maldito, lo estoy empezando a odiar,

Dame mi tarjeta john, estoy empezando a enfurecerme.

Creí que era tu estado natural, jajaja, ven afuera, te la daré.

Si voy se que empezaré un espectáculo de gritos, y tal vez golpes, si no voy, no dejara de molestarme, y en verdad estoy ya demasiado molesta cómo para quedarme cruzada de brazos, en el momento que me decidí a salir, me tope con mi madre.

El BibliotecarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora