Nos une el rock.

Sigo con los que mas quería.

Pasaron días del recital, y con estos chicos, nos empezamos a seguir en Twitter.

 Uno de ellos, en el mismo momento me hablo por md, nos pasamos el wapp, y empezamos a hablar. Con el otro tambien empecemos a hablar mas adelante por un tuit de el. Y con el chico que queda nunca hablamos por una red social. Pero de todas formas, a medida que paso el tiempo con cada uno fuimos formando una confianza inexplicable. 

Yo tenia pensado ir para Cosquin y quedarme allá varios días para poder compartir con esta chica. Pero resulto ser que Don osvaldo tiro fecha en Villa Maria para el 16 de enero, y ya era tal la confianza con todos que decidí irme todo enero y quedarme la mayoría de febrero a compartir con ellos.

Llego ese 12 de enero en el que yo llegaba a Cordoba, estabamos todos muy ansiosos, ellos de manijas, no durmieron en toda la noche y esa mañana me fueron a buscar a la terminal. Que hermoso fue bajarme del micro y ver sus sonrisas iluminadas y sus brazos abiertos, para fundirnos en un abrazo (Que pretendía ser eterno). Nos abrazamos muy fuerte con todos, y emprendimos camino para ir a desayunar todos juntos. 

Llegado el 16 viajamos al recital con uno de ellos, y fue algo hermoso, una sensación inexplicable vivir otro toque de mi banda, y con una persona tan importante.  A medida que paso enero, empezamos a compartir tardes y noches hermosas, noches acompañadas de muchas charlas, rock, y vino. Finalmente llego febrero, se acercaba Cosquin, empezamos a organizar, queríamos ir todos juntos, y gracias a Dios, se nos dio. No solo compartimos Cosquin si no que también nos quedamos en una casa todos. Que cosa inexplicable haber agitado ahí, bajo la lluvia, todos juntos, abrir un pogo y meternos ahí, abrazarnos, cantarnos cara a cara los temas, emocionarnos y llorar abrazados con algún que otro tema. Estas son las cosas por las que uno dice ¡LA PUTA QUE VALE LA PENA ESTAR VIVO! Son cosas que no todos ven, es la felicidad y la emoción convinadas, en estado puro.