Hay una melodía que se repite en mi cabeza. Se repite una y otra vez, intentando decirme algo, pero no puedo escucharla con claridad. Hay una voz más fuerte que esa melodía que me impide escucharla. Una parte me dice que me esfuerce por entender la melodía. La otra me dice que confíe en la voz que habla con seguridad sobre la anterior. Y hay una tercera, una tercera parte que no sabe qué hacer, que está metida en un limbo de indecisión y miedo. Así que, no puedo confiar en la tercera, y la segunda habla más fuerte, por lo tanto, melodía, si no he de escuchar a la voz, sube tu tono y déjame escucharte a ti.
Cuando nacemos, nuestra mente es un lienzo que se encuentra en blanco. Las personas a nuestro alrededor y nuestras experiencias, van llenando ese lienzo, poco a poco, el retazo blanco de tela ya no es más blanco y nuestra vida va tomando un rumbo. Pero qué si, al paso del tiempo, no nos gusta lo que hay pintado en ese lienzo, el rumbo en el que éste nos está llevando. O mejor tal vez, qué si se nos da la oportunidad de tomar un nuevo lienzo y comenzar de cero. ¿Qué harías diferente, o de ser el caso, qué harían diferente por ti?
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City Dove
Romance- Lo hice para protegerte. - Lo sé, aún así, me duele que no creyeras que fuera capaz de soportarlo.