Scared, Angel?

Capitulo 8

Estaba terminando de trenzar mis tenis cuando puede observar una escena frente a la cabaña, era Evan con un niño de al menos 10 años de edad.

-Hey imbecil, devuélveme mi pelota.- decía el niño, el cual se colocaba en puntitas para tratar de alcanzarla, ya que Evan la tenía en su mano izquierda.

-Esto no debió caer aquí.- murmuró Evan haciendo un gesto con sus ojos, lo cual produjo que el niño con horror iniciara una carrera hacia su cabaña, junto con una niña de más o menos 6 años, luego Evan se deshizo de la pelota apretándola con fuerza y aventándola lejos de él, al parecer alguien esta de mal humor.

-¿Vienes?- lo mire extrañada y asentí

luego de unos minutos nos acercamos a la playa, estábamos en la orilla y por poco caigo, pero Evan me agarra fuerte por la cintura.

-Gracias.- digo sonrojada.

-Muy buen, hora de comenzar.- dijo, ignorándome por completo. Evan comenzó con entrenamiento.

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Evan había pasado al menos 3 horas explicándome sobre como controlar las olas, ahora lo practicaríamos, Evan en todo este tiempo me miraba directamente a los ojos, lo cual impedía mi concentración.

-Muy bien Meg, ahora es tu turno.- asentí y me acerque con cuidado a la orilla, la playa estaba solitaria debido a que iba a caer una fuerte tormenta, mi trabajo era calmar las furiosas olas que chocaban contra la orilla de esta.

El cielo estaba oscuro y había mucho viento, lo cual hacía que el mar se enfureciera aún más, mi cabello se estampaba contra mi cara así que decidí cerrar mis ojos para concentrarme totalmente, error los pensamientos de Evan llegaron hasta mi mente produciendo así que los abriera de inmediato.

Evan me miro de inmediato con una sonrisa perversa ¿acaso él está en mi mente?

-el 84 porciento, Meg.- emite, esbozando una sonrisa burlona,

lo ignoro por completo y decido poner toda mi atención en aquellas olas. Pasaron algunos minutos y aún no hacía nada, las olas seguían igual de salvajes.

-¿Qué pasa? ¿por qué no lo puedo hacer?- pregunté un poco tosca por el cansancio mental.

-Meg, pequeña, tienes que concentrarte, dejar que tu mente te controle, ser su víctima.

-Ugh, pero si se me es imposible- dije un poco fastidiada.

Mi mente es un jodido caos, nunca podría entenderlo, me molesta a cada minuto, a cada segundo, es la culpable de toda la mierda que he hecho, la que me ha llevado a matar, es aquella que me habla desde los 7 años.

-Tú puedes, Megane.- Se tornó serio, rodé los ojos, di media vuelta y lo hice, me deje llevar por los instintos de mi mente, así como lo hice la última vez con la ex de Callaway, recuerdo que comencé a disparar pero solo lo hacía por diversión hasta que ella dió su último respirar.

Al cabo de 20 minutos me dejé llevar.

-Muy bien Megane, deja que ella te controle. – Dije para mi misma, esbozando una sonrisa maniaca mientras observaba como la furia de las olas del mar se calmaban,Veía la sorpresa reflejada en el rostro de Evan.

-Me das miedo.- Hace una pausa.- Es uno de los entrenamientos más difíciles y lo lograste con facilidad. – sonríe con orgullo.

-Soy toda una experta, ámame.– dije haciendo cierta reverencia hacia mi misma.

Oí como mi estómago gruñía.

-Quien me amara serás tú cuando te lleva a almorzar.-

Evan's POV

Megane es diferente, es más poderosa de lo que pensé, había logrado controlar las olas en tan solo 30 minutos, cuando Chace, el señor de los ángeles oscuros lo había logrado en una hora, considerándolo el más rápido en hacerlo. Ella posee algo, algo que ningún ángel tiene y jamás tendrá, aunque fuese un ángel de la luz. Eso me aterra, pero en cierto modo me gusta, ella me gusta.

Mi teléfono sonó sacándome de mis pensamientos, Es Elena.

-Hello.- digo en torno burlón, sabiendo lo que iba a responder, Elena es amante de Adele.

-It's me.- Pude oír una pequeña risita de ternura.

-¿Cómo estás pitufa?- Pregunte sonriendo, lo que inmediatamente hizo que Megane me mirara con desagrado, pensando que sería Darianna.

-Odio que me llames así, Pero estoy bien Drácula, quería saber ¿como van con los entrenamientos?- Pregunto, era extraño, Elena casi nunca me llamaba.

-No me compares con esos chupasangre.- dije un poco ofendido.- Todo va bien, ELENA.- Dije remarcando su nombre.

-Bueno, Adios- dijo y colgó. Quede realmente confundido, pero decidí no tomarle importancia, dirigí mi mirada a Megane la cual tenía sus manos en la cintura y me miraba con cara de idiota, le sonreí y la cargue como un recién casado carga a su esposa y entramos a la cabaña.

Megane's POV

Al pasar las 10:30 pm, Evan dijo que fuéramos a unas de esas fiestas que hacen en las playas de noche, pero yo decidí quedarme debido al frio que hacía por la lluvia, que había caído esta tarde.

-Nos vemos más tarde- dijo Evan alejándose de mi, mientras yo me quede sentada en las escaleras de la cabaña, justo por el frente pasan en bicicletas dos niños, los mismos de esta mañana, el niño me mira horrorizado, mientras la niña se acerca dejando su bicicleta en el suelo.

-Hola.- Dice esta con ternura, colocando sus brazos detrás de su diminuto cuerpo.

-Hola princesa.- Le sonrió.- ¿Cuál es tu nombre?

-Hanna y el tu...- La pequeña es interrumpida por el niño, que aún sigue en su bicicleta.

-Hanna vámonos, allí viene el mounstruo.- Gritó, refiriéndose a Evan, el cual se dirigía hacia nosotras con cierta preocupación, se veía agitado.

-Debemos irnos, están aquí Meg, van matarte maldita sea, los oí hablar de ti, saben que estas viva. –dijo nervioso, maldición, nunca lo había visto así, abrí los ojos como platos, mire a Evan y luego el espacio donde suponía debía estar Hanna, Evan murmuró algo que no pude entender mientras se dirigía a la cabaña.

Entre al lugar encontrándome con Andre, Elena, y la anoréxica.

-¿Cómo mierdas llegaron aquí?- Le pregunte a Evan, no respondió.

Todos estaban en silencio, caminando de un lado a otro, a excepción de la loca, mientras yo solo estaba ahí, parada, con cierta confusión.

-Debemos irnos.- dice Evan rompiendo el silencio frustrante que había y recogiendo algunas cosas.

-Espera- le dije y todos voltearon su mirada hacia mi.

-No puedo dejar a Hanna. – Evan le hace un gesto a Elena y esta habla.

-Está con ellos Megane, no hay tiempo, debemos irnos.-exclamó apresurada

al instante comienzan a sonar disparos y la puerta de la cabaña se derrumba dejando ver a un Callaway enfurecido, lo mire directamente a los ojos, no pude evitar soltar una lagrima.

lo amaba,lo amaba demasiado y ese era  mi problema me falló, como todos, André me agarro del brazo izquierdo, dirigiendome a la puerta trasera.

No se como diablos, pero ya nos encontrábamos en un auto negro, corriendo a toda velocidad, emprendiendo nuestro viaje de fuga, mientras patrullas de policías nos perseguían junto a otro carro, en el cual supongo venía el idiota de Callaway, disparos se hacían presente, los podía escuchar cada vez más cerca ¿sería acaso este mi fin? _

Hola <3 nuevo cap espero les guste y no olviden votar y comentar