Semillas de amor

Capítulo único

NOTA: Semi AU del universo de Sonic X. 

Semillas de amor

Capítulo único

Haber caído al planeta Tierra tampoco había sido tan catastrófico. Al menos no por ahora. Era un caluroso día de verano y el aire se sentía tan caliente que se podía respirar el mismo hedor de la humedad. No daban abasto ni los ventiladores ni los aires acondicionados para matar tremendo calor.

Chirs, el habitante de la mansión Thorndyke estaba dando vueltas en su piscina para refrescarse, junto con Cream y Amy, quienes no aguantaban la temperatura. Sonic, por su parte, dormía bajo la sombra de un árbol y Tails salía de la casa a punto de darse un chapuzón: era el que más lo sufría por su pelaje. Se sintió renacer cuando se zambulló con ganas en la piscina y mojó a su amigo erizo a unos metros, quien protestó y se fue a dormir más al fondo. El resto lanzó una sonora carcajada y siguieron disfrutando del agua un poco más.

—Señorito, su madre al teléfono —dijo la mucama Ella, acercando el aparato hasta el muchacho, quien se secó rápidamente con una toalla y contestó el llamado.

—Hola, mamá —exclamó con mucha alegría en sus ojos: Chris solía estar muy risueño cuando alguno de sus padres se comunicaba con él—. Oh, estábamos tomando un chapuzón con Sonic y los demás, ¿cómo va tu rodaje? —la madre del chico era una reconocida actriz: en ese mismo momento estaban filmando una película para la próxima temporada de invierno—. Me alegra que te esté yendo bien y... —se hizo unos minutos de silencio—. ¿Lo preguntas en serio? Pero, ¿no están filmando? —Tails, Amy y Cream se acercaron a la orilla de la piscina para escuchar la conversación—. ¿De verdad? —Chris sonrió con fuerza y alegría—. ¿Pueden venir, también? —pareció una respuesta afirmativa pues el chico dio un salto y agradeció, terminando la conversación.

— ¿Cuáles son las buenas nuevas? —quiso saber la eriza rosada.

— ¡Nos iremos a unas pequeñas vacaciones! —Declaró él a sus amigos—. Mi madre está terminando un rodaje en un lugar precioso llamado "Emerald Coast", hay playas y varios centros vacacionales, ¡es un lugar ideal para esta época!

Amy y Cream se emocionaron al oírlo, al igual que Tails. Chris fue a avisarle a Sonic, quien no se mostró muy emocionado por la idea.

— ¿No te gustan las playas? —le preguntó un tanto decepcionado.

—Bueno, siempre puedo tirarme a tomar sol, eso sí me gusta —declaró nervioso. Chris le sonrió y entró en la casa para avisarle a Ella y a Tanaka acerca del pequeño viaje.

Irían cinco días al centro de Emerald Coast, alojados en el mismo hotel que la madre del chico, uno de gran lujo frente a la playa más importante del lugar. Partían esa misma noche: el mayordomo de rasgos orientales los alcanzó hasta la terminal donde salía un bus que los llevaba justo en el centro. Llegaron de madrugada, donde un erizo azul, quien había corrido hasta allí, los esperaba moviendo sus pies frenéticamente.

—Se tardaron —dijo, ayudando a descargar los bolsos.

—El bus no corre a tu velocidad —atacó Amy, algo malhumorada de que su querido Sonic no viajara con ellos—. ¿Por qué todo te gusta hacerlo solo? Habría sido divertido el viaje contigo —ella apoyó sus manos en la cintura cuando terminaba de ayudar a descargar la mochila de Cream.

—Sabes que la libertad de correr no me la priva nadie —le contestó guiñándole un ojo. La eriza rosada sonrió y suspiró: a veces no entendía por qué amaba tanto a ese excéntrico erizo...